Sin embargo, hay que remontarse mucho más atrás en el tiempo para encontrar otra protesta de gran magnitud. La mayor que se recuerda en Cuba en décadas tuvo lugar el 5 de agosto de 1994, cuando un numeroso grupo de habaneros, en su mayoría jóvenes, bajaron hasta El Malecón para protestar por la prohibición de acercarse al puerto días después del intento de secuestro de barcos, suceso en el que murieron dos policías.
Poco después de iniciarse los disturbios, éstos fueron aplacados en el lugar por Fidel Castro, rodeado de centenares de leales, quien una semana después permitió la salida del país de numerosos compatriotas. Se estima que unos 32.000 cubanos abandonaron la isla en balsas en las semanas siguientes; muchos de los cuales pasaron meses en bases estadounidenses de Guantánamo y Panamá.
Durante años, y desde 2003, las conocidas "Damas de Blanco", familiares de los 75 disidentes detenidos y condenados de la conocida "Primavera Negra" cubana, se manifestaron con cierta frecuencia por La Habana. Los condenados en su momento ya están excarcelados y la mayoría partieron para el exilio en España. Su actual líder, Berta Soler, fue detenida este lunes al salir de casa para marchar.
Tienen lugar disturbios en El Malecón de La Habana por las medidas de seguridad impuestas por parte de la Policía para impedir a la gente acercarse al puerto tras los secuestros de embarcaciones días antes para intentar salir de la isla. Fidel Castro aplacó las protestas al llegar hasta el lugar y, entra la multitud, afirmar "estar al lado del pueblo en esta batalla". Una semana más tarde, el régimen autorizó la salida del país de cubanos en balsas. Se estima que abandonan la isla 32.000 ciudadanos.
Las "Damas de Blanco", mujeres familiares de los 75 disidentes detenidos y condenados en la conocida "Primavera Negra", se manifestaron en La Habana. Los condenados en su momento ya están excarcelados y la mayoría partieron exiliados a España.
Los artistas disidentes del habanero Movimiento San Isidro se concentran y son objeto de "actos de repudio". Algunos mantuvieron una huelga de hambre como protesta y el 27 de noviembre centenares de artistas se solidarizaron en una concentración ante el Ministerio de Cultura. El frágil acuerdo entre los disidentes y el régimen se rompió el 4 de diciembre.
Centenares de personas protestan en San Antonio de Los Baños, próximo a La Habana, al grito de "¡abajo la dictadura!", "libertad" y "patria y vida", que reprime la Policía. Se replican las protestas en distintas ciudades con centenares de detenidos. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en respuesta, alienta desde la televisión a sus partidarios a salir a la calle "para el combate". 62 cubanos fueron juzgados por las protestas y a 53 de ellos se les impuso penas de 3 meses a 1 año de prisión o multas. Diversos colectivos hablan de decenas de detenidos.
La fuerte presencia policial en las principales ciudades del país frustra la marcha convocada por la plataforma disidente Archipiélago, no autorizada por las autoridades.