El primer ministro de Kazajistán, Aliján Smaílov, afirmó este miércoles que el Gobierno, entre otras tareas, debe sacar al país de la crisis causada por las violentas protestas que sacudieron la semana pasada a la república centroasiática.
"Debemos justificar la gran confianza que ha depositado el jefe del Estado (Kasim-Yomart Tókayev) en este difícil momento para todo el país", dijo Smaílov en la primera reunión del nuevo Gabinete.
Agregó que el Ejecutivo debe aplicar todos sus esfuerzos en cumplir las tareas planteadas por Tókayev, que -dijo- "están dirigidas a elevar el nivel y la calidad de vida de la población, preservar el crecimiento económico, hacer frente a la pandemia del coronavirus y reparar el enorme daño causado por los terroristas y saqueadores, y sacar el país de la crisis".
Smaílov destacó que hasta ahora sobre ningún Gobierno kazajo habían recaído tareas de tamaña magnitud en las actuales condiciones.
"Debemos ser un equipo unido. De nuestro trabajo se esperan resultados concretos", subrayó.
El Legislativo kazajo aprobó el martes por unanimidad el nombramiento de Smaílov, de 49 años, como nuevo primer ministro del país, cargo al que fue propuesto por Tokáyev.
Smaílov asumió interinamente la jefatura del Gobierno el pasado día 5 en medio de los violentos disturbios que sacudían el país y que llevaron a la destitución del Gabinete en pleno dirigido por Askar Mamin.
Las mayores manifestaciones en 30 años de independencia de Kazajistán se saldaron con al menos 164 fallecidos, entre ellos 17 miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, y casi 10.000 detenciones, según las autoridades de la república centroasiática.
Hasta ahora se han iniciado 412 investigaciones prejudiciales en Kazajistán, incluido por presunto acto terrorista y homicidio, según la Presidencia.
