Tonga, golpeada por un tsunami, permanece en gran parte aislada con los enlaces telefónicos e internet cortados, lo que dejó a los familiares en la lejana Nueva Zelanda orando por sus familias en las islas del Pacífico, cuando aún no se han recibido informes de víctimas.
Un volcán submarino frente a Tonga entró en erupción el sábado, lo que provocó advertencias de olas de tsunami de 1,2 metros y órdenes de evacuación en las costas de Tonga, así como en varias islas del Pacífico Sur, donde imágenes en las redes sociales mostraron olas rompiendo contra casas en el borde costero.
Las conexiones de comunicación con Tonga, un archipiélago de más de 170 islas y unos 105.000 habitantes asentado en el Pacífico Sur, son limitadas debido a que el tsunami dañó los cables de comunicación submarinos y causó cortes de luz.
Los portales oficiales y perfiles en las redes sociales de los departamentos gubernamentales no han actualizado la situación desde hace más de 24 horas, cuando, según el observatorio Netblocks, se cortó completamente la conexión a internet.
Desde la violenta erupción del volcán submarino Hunga Tonga Hunga Ha'apai, que duró unos ocho minutos y pudo verse desde el espacio, las noticias procedentes de Tonga son escasas. Internet y las líneas de teléfono se cayeron por la tarde del sábado, dejando a los residentes en las islas prácticamente aislados.
Todavía no hay informes oficiales de heridos o muertos en Tonga, aunque no se ha establecido contacto con las zonas costeras periféricas más allá de la capital Nukualofa y más cerca del volcán, dijo Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, en una conferencia de prensa el domingo. Tonga, una nación insular, se encuentra a 2.383 kilómetros al noreste de Nueva Zelanda.
"Nukualofa está cubierta por gruesas columnas de polvo volcánico, pero por lo demás las condiciones son tranquilas y estables", afirmó Ardern. "Hay partes de Tonga donde aún no sabemos... simplemente no hemos establecido comunicación".
Imágenes satelitales capturaron la erupción volcánica el sábado cuando la explosión envió columnas de humo al aire y a unos 20 kilómetros sobre el nivel del mar. El cielo sobre Tonga se oscureció por la ceniza.
La preocupación crecía entre la comunidad de Tonga en Nueva Zelanda, desesperada por ponerse en contacto con sus familias. Algunas iglesias organizaron oraciones comunitarias en Auckland y otras ciudades.
"Oramos para que Dios ayude a nuestro país en este triste momento. Esperamos que todos estén a salvo", dijo Maikeli Atiola, secretario de la Iglesia Wesleyana de Tonga en Auckland, informó Radio New Zealand.
Ardern aseguró que el "principal cable de comunicaciones submarino fue afectado, probablemente debido a una pérdida de energía, la que se estaba restableciendo en algunas áreas de las islas y los teléfonos móviles locales estaban comenzando a funcionar lentamente".
Las evaluaciones oficiales de daños aún no están disponibles, dijo, pero la alta comisión de Nueva Zelanda en Nukualofa le había dicho que el tsunami había tenido un impacto significativo en la playa en el lado norte de la capital, con botes y grandes rocas arrastradas a la costa.
Impacto en el Pacífico
El volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai ha entrado en erupción regularmente durante las últimas décadas, pero la del sábado fue tan fuerte que los residentes de partes lejanas de Fiji y Nueva Zelanda dijeron que la escucharon.
"Toda mi casa estaba temblando", dijo Sanya Ruggiero, asesora de consultoría en comunicaciones con sede en Suva, la capital de Fiji, a unos 750 kilómetros de Tonga.
Los estruendos y las erupciones del volcán continuaron escuchándose durante la noche, dijo Ruggiero. "Este es el peor desastre que ha tenido Tonga en la memoria viva y la recuperación llevará años", afirmó.
Cientos de personas fueron trasladadas a centros de evacuación en Suva. Fiji Airways tuvo que cancelar todos sus vuelos debido a las nubes de ceniza, las que expertos dijeron que podría contaminar el agua potable y causar problemas respiratorios.
La e
rupción de ocho minutos del sábado provocó alertas de tsunami y evacuaciones en bordes costeros en varios países. La erupción provocó inundaciones en partes de la costa de Alaska y California en Estados Unidos.
En Chile, a unos 10.000 kilómetros de distancia, también se reportaron inundaciones menores después de que las autoridades locales emitieran alertas por tsunami y evacuaron playas en el país, en plenas vacaciones del verano.
Además se aconsejó a cientos de miles de ciudadanos japoneses que evacuaran cuando olas de más de un metro azotaron las zonas costeras.