La Unión Europea urgió este jueves a Israel a revertir su plan de construir centenares de casas en Jerusalén Este y avisó que la expansión de asentamientos, las demoliciones y los desalojos son ilegales bajo el Derecho internacional.
En un comunicado, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) instó a Israel a "no proceder" con el plan de construir más de 1.450 edificaciones en los asentamientos de Har Homa y Givat Hamatos puesto que "podría afectar a la posibilidad de que Jerusalén sirva como futura capital de ambos Estados".
"La expansión de asentamientos, las demoliciones y los desalojos son ilegales bajo el Derecho internacional. Exacerban las tensiones, amenazan la viabilidad de la solución de los dos Estados y disminuyen las posibilidades de una paz duradera", subraya el departamento que dirige el Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell.
El SEAE añade en el comunicado que la UE "está preparada para
dar todo su apoyo a las partes abriendo sendas hacia el relanzamiento del proceso de paz lo antes posible".
Por otro lado, la UE condena la expulsión de una familia en el barrio de Sheij Yarrah y denuncia que "la posibilidad de que haya nuevas expulsiones de familias palestinas de las casas en las que han vivido durante décadas" plantea el "riesgo" de alimentar "tensiones" sobre el terreno y contribuye a la "creciente tendencia" en la cifras de demoliciones y expulsiones en Cisjordania, incluido Jerusalén Este.