"Es más importante que nunca garantizar que el Estado de derecho", sostuvo la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos.
EFE (Archivo)
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, condenó hoy el golpe militar en Burkina Faso y pidió la "liberación inmediata" del Presidente derrocado, Roch Marc Christian Kaboré, y otros altos cargos que también se encuentran detenidos.
Bachelet, quien visitó Burkina el pasado mes de noviembre, exigió en un comunicado "el rápido retorno al orden constitucional" en un país que en 2020 celebró unas elecciones legislativas y presidenciales, las cuales la propia alta comisionada había destacado.
"Frente a las amenazas a la seguridad y los grandes desafíos humanitarios que tiene el país, es más importante que nunca garantizar que el Estado de derecho, el orden constitucional y las obligaciones del país con las leyes internacionales", afirmó la ex Presidenta chilena.
"El espacio democrático debe ser protegido, para garantizar que la población pueda expresar sus quejas y sus aspiraciones, participando en un diálogo significativo en torno a las muchas crisis que sufre el país", concluyó Bachelet.
Militares del Movimiento Patriótico por la Salvaguarda y la Restauración anunciaron ayer lunes que han tomado el poder y depuesto al Presidente Kaboré, tras dos jornadas de gran incertidumbre y confusión en ese país, uno de los más golpeados por el yihadismo en la región del Sahel.