El pasado 10 de enero iniciaron las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos.
EFE (Archivo)
Estados Unidos se negó hoy a excluir la posibilidad de que Ucrania se adhiera a la OTAN, como solicitó Rusia. Sin embargo, desde el país liderado por el Presidente, Joe Biden ofrecieron lo que se considera una "vía diplomática seria" para resolver la crisis en su respuesta escrita a las solicitudes de Moscú.
La misiva entregada a Rusia ofrece "un canal diplomático serio si Rusia lo desea", según declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y dijo que estaba listo para hablar con su homólogo ruso Sergei Lavrov "en los próximos días".
Cabe recordar que, el pasado 14 de enero, el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió que Moscú no aguardaría por tiempo indeterminado la respuesta de Occidente sobre Ucrania, y que esperaba que Estados Unidos y la OTAN se manifiesten por escrito. Hecho que se concretó hoy, a través de una reunión entre representantes estadounidenses y rusos.
"Hemos dejado claro que hay principios básicos que estamos determinados a mantener y defender, incluida la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, y el derecho de los Estados a elegir sus propias disposiciones de seguridad y alianzas", afirmó el secretario de Estado estadounidense a la prensa.
Blinken señaló que la respuesta de Estados Unidos no se haría pública "porque creemos que la diplomacia tiene más posibilidades de éxito", pero divulgó algunos puntos. "Sin entrar en los detalles del documento, puedo decirles que reitera lo que Washington ha estado diciendo públicamente desde hace semanas y en cierto sentido desde hace muchos años: que defendemos el principio de la puerta abierta en la OTAN", dijo.
"Hablamos de la posibilidad de medidas de transparencia recíproca con respecto a nuestras posturas militares, así como medidas para mejorar la confianza con respecto a los ejercicios y maniobras militares en Europa", agregó.
En este documento, elaborado en coordinación con Kiev y los europeos, Washington también propone relanzar las negociaciones con Rusia sobre el control de armamentos, en particular sobre la cuestión de los misiles estratégicos y las armas nucleares estacionadas en Europa.