La popularidad de la primera ministra de Nueva Zelandia, la laborista Jacinda Ardern, cayó a sus niveles más bajos desde que asumió las riendas del Ejecutivo en 2017, en momentos en que el país oceánico hace frente a la irrupción de la variante Ómicron y aumenta el pesimismo por el futuro económico.
El nivel de aprobación de Ardern, aplaudida mundialmente por su gestión frente a la pandemia de covid-19 y por su carisma frente al atentado supremacista contra dos mezquitas de su país en 2019, cayó en cuatro puntos porcentuales hasta situarse en 35 por ciento, según el sondeo 1News Kantar de la cadena pública TVNZ publicado anoche.
RELACIONADAS http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2021/11/10/1037939/jacinda-ardern-interrumpida-por-hija.html;http://www.emol.com/noticias/Internacional/2021/10/04/1034429/nueva-zelandia-cambio-estrategia-coronavirus.html}Los resultados de la primera encuesta del año, que contrastan con el 63% de popularidad que tenía Ardern al inicio de la pandemia y poco antes de su aplastante reelección en 2020, no suponen aún un revés para el Partido Laborista de la Primera Ministra de cara a los comicios del 2023.
La encuesta señala que el Partido Laborista, que gobierna en coalición con el Partido Verde a pesar de que tiene mayoría parlamentaria, tiene un apoyo del 40%, un punto menos que la encuesta anterior, mientras que el Partido Nacional, el principal opositor, ganó cuatro puntos porcentuales hasta situarse en 32 por ciento.
El Ejecutivo de Ardern, que implementó una estricta política contra la pandemia con confinamientos rápidos con pocos casos de covid-19 y el cierre de sus fronteras internacionales, ha sido criticado por ser muy lento y no actuar con firmeza en la preparación ante las nuevas variantes del covid-19.
Este viernes, Nueva Zelandia reportó 105 infecciones comunitarias de covid-19, con lo que eleva el total acumulado desde el inicio de la pandemia a 15.991 infecciones, que incluyen 52 fallecidos y 1.320 casos activos.
No obstante, las proyecciones oficiales divulgadas la víspera apuntan a que Nueva Zelandia acumule unos 8.000 contagios y 400 fallecidos en tres meses, lo que repercutirá en la economía por el impacto de la enfermedad en la fuerza laboral.
Asimismo, la población de unos 5 millones de habitantes comienza a sentir el golpe en la economía del país, que registró en 2021 una inflación del 5,9 por ciento, la peor en tres décadas, por el alto precio de la vivienda y los servicios públicos, además del transporte.
Según la encuesta de 1News Kantar, un 49 por ciento de los encuestados, la peor tasa desde el 2008 cuando estalló la Crisis Financiera, creen que la economía neozelandesa empeorará en los próximos doce meses, en los que además se prevé un incremento en los tipos de interés que afectará el precio de las costosas hipotecas.