Las autoridades de la ciudad neerlandesa de Rotterdam anunciaron este jueves que el histórico puente de Koningshaven será desmontado parcialmente, para permitir el paso del súper yate de propiedad del fundador de Amazon, Jeff Bezos.
La embarcación, que tiene un valor de 430 millones de euros, se mantiene en construcción bajo la supervisión de la empresa Oceanco, con sede en los Países Bajos. El problema pasa que el navío tiene 40 metros de altura, por lo que no puede pasar debajo del icónico puente en su ruta para llegar al mar.
A razón de esto, la empresa se vio en la obligación de solicitar al municipio de Rotterdam el retiro de la sección central del puente, para permitir el paso del navío de tres mástiles, lo cual fue permitido por el alcalde de la ciudad, argumentando que se trata "de la única ruta hacia el mar". El jefe comunal remarcó que Bezos pagará el costo de la operación.
La decisión causó una gran molestia entre los habitantes de la ciudad neerlandesa, ya que tras la renovación del puente realizada el año 2017, el consejo local había prometido que la estructura nunca volvería a ser desmantelada.
Ante la disconformidad, la alcaldía remarcó la gran cantidad de beneficios económicos y los empleos generados que representan la construcción del barco, y prometió que tras la maniobra el puente será reconstruido a su forma actual.