Francia, Alemania y Polonia afirmaron este martes su unidad para "evitar una guerra en Europa" tras una intensa ronda diplomática del Presidente francés Emmanuel Macron, que dijo creer en "soluciones concretas" a la crisis ruso-occidental por la situación en Ucrania.
Los tres países están "unidos" para preservar la paz en Europa "a través de la diplomacia y de mensajes claros, así como de la voluntad común de actuar juntos", aseguró el canciller alemán Olaf Scholz, que recibió a los presidentes francés y polaco.
Esta cena de trabajo en Berlín fue la última etapa de la gira diplomática de Emmanuel Macron, que incluyó un largo cara a cara con Vladimir Putin el lunes y luego con Volodimir Zelenski, el Presidente ucraniano, el martes, en busca de una solución diplomática en un contexto de tensiones inédito desde el final de la Guerra Fría.
El Presidente polaco Andrzej Duda dijo que creía que todavía es posible "evitar la guerra", mientras que Macron pidió "un diálogo exigente con Rusia" como "la única forma de alcanzar la paz en Ucrania", en declaraciones antes de su reunión.
La presencia de decenas de miles de tropas rusas en la frontera hace temer a los países occidentales una invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ya se anexionó Crimea en 2014 y apoya a los separatistas en guerra con las fuerzas ucranianas desde ese mismo año, un conflicto que ha dejado más de 13.000 muertos y que nunca ha terminado a pesar de los acuerdos de paz de Minsk.
"Soluciones concretas"
En declaraciones a la prensa en Kiev, Macron, cuyo país preside actualmente la Unión Europea (UE), aseguró que obtuvo un "doble compromiso" de los gobiernos de Ucrania y Rusia de respetar esos acuerdos, y dijo creer en "soluciones prácticas concretas" para lograr una desescalada.
"No podemos subestimar el momento de tensión que estamos viviendo. No podemos resolver esta crisis en unas horas de conversaciones", advirtió, no obstante. A la espera de una solución diplomática, dijo haber obtenido promesas de Putin durante su encuentro de la noche del lunes: "Me dijo que no sería la causa de la escalada".
Por su parte, Zelenski dijo que espera la próxima celebración de una cumbre sobre la crisis de Ucrania con los dirigentes ruso, francés y alemán sobre el proceso de paz en el este de Ucrania, con una primera reunión de consejeros el jueves en Berlín.
El Presidente francés es el primer líder occidental de alto nivel que se reúne con Putin desde que las tensiones se intensificaron en diciembre. Olaf Scholz también visitará Kiev y Moscú la próxima semana.
Tras su encuentro, Putin consideró que "algunas ideas" de su homólogo francés podrían "sentar las bases de avances en común" y tiene previsto volver a hablar con él tras su viaje a Ucrania.
Putin, que no dijo nada sobre las tropas rusas desplegadas en la frontera con Ucrania, denunció una vez más la negativa de Occidente de ceder y poner fin a la política de ampliación de la
OTAN y a retirar sus activos militares del este de Europa. Rusia presentó sus demandas como las condiciones para la desescalada.
Pero según la presidencia francesa, Putin aceptó considerar las propuestas de Macron, entre ellas el compromiso de no tomar nuevas iniciativas militares por parte de ninguno de los dos bandos, el inicio de un diálogo sobre el dispositivo militar ruso y realizar conversaciones de paz sobre el conflicto de Ucrania.
Líneas rojas
El lunes, el gobierno de Ucrania había insistido sobre tres "líneas rojas": ningún compromiso sobre la integridad territorial de Ucrania, ninguna negociación directa con los separatistas y ninguna injerencia en su política exterior.
En el plano militar, Rusia también se comprometería a retirar sus tropas de Bielorrusia, una vez finalizadas las maniobras en febrero.
"Nadie ha dicho nunca que las fuerzas rusas vayan a permanecer en territorio bielorruso", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "Se trata de maniobras conjuntas y, por supuesto, esto supone que las tropas volverán a sus bases al final de estos ejercicios", agregó.
Sin embargo, más al sur, seis buques de guerra rusos abandonan el Mediterráneo para dirigirse al mar Negro en el marco de unas maniobras marítimas anunciadas el mes pasado, una zona de tensión porque limita con Ucrania, Rusia, la anexionada península de Crimea y varios países de la OTAN.
Ucrania tiene previsto realizar maniobras militares a gran escala entre el 10 y el 20 de febrero, con drones de combate comprados a Turquía y misiles antitanque suministrados por Washington y Londres, en paralelo a las maniobras ruso-bielorrusas.
Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido también han enviado refuerzos militares a Europa. Un primer destacamento de unos 100 soldados estadounidenses llegó a Rumanía.