El estudio, publicado esta semana por el medio británico, analizó el estado de la democracia de 167 países respecto de cinco puntos base: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política democrática y libertades civiles, poniendo una puntuación de 0 a 10.
Tras esto, los investigadores desarrollan una tabla dividida en cuatro grupos:
democracia plena, democracia imperfecta, régimen hibrido y régimen autoritario. Para ser considerada una democracia plena, los países necesitan una nota que supere los 8 puntos promedio.
De acuerdo con el informe, la democracia a nivel global ha continuado su retroceso en 2021, al pasar de un promedio de 5,37 en 2020 a 5,28; es decir, la mayor baja anual desde 2010. Esto también queda demostrado en que solo el 6,4% de la población mundial disfruta de una democracia plena, mientras que un tercio vive bajo un régimen autoritario.
The Economist explica que, por segundo año consecutivo, "la pandemia fue la mayor fuente de presión sobre la libertad democrática en todo el mundo", con medidas como bloqueos y restricciones de viaje que se han tomado tanto en las democracias desarrolladas como en los regímenes autoritarios.
El estudio analizó el estado de la democracia de 167 países respecto de cinco puntos base: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política democrática y libertades civiles, poniendo una puntuación de 0 a 10.
"Las divisiones se están afianzando entre quienes favorecen políticas de precaución como cierres y mandatos de vacunas y quienes son hostiles a la interferencia estatal y cualquier reducción de las libertades personales. A principios de 2021 ya se habían realizado manifestaciones relacionadas con el covid en al menos 86 países ; a finales de año, las protestas que se unían en torno al movimiento antivacunas se extendían desde Austria hasta Australia", recalca el periódico.
El ranking nuevamente es liderado por Noruega, con un promedio total de 9,75 puntos, seguido por Nueva Zelandia (9,37), Finlandia (9,27), Suecia (9,26), Islandia (9,18) y Dinamarca (9,09). Todos ellos integran el grupo de las democracias plenas, al igual que países como Irlanda, Taiwán, Australia, Suiza, Costa Rica y Uruguay, estos dos últimos, los únicos latinoamericanos en este apartado.
La baja de Chile y la situación latinoamericana
Chile, por su parte, se ubica en el puesto 22 del ranking, con un puntaje promedio de 7,92. Esto significa un retroceso de cinco puestos respecto del ranking de 2020, donde marcó 8,28 puntos. De esta forma, nuestro país dejó ser una democracia plena luego de dos años en ese grupo, volviendo al listado de las "democracias defectuosas".
Según The Economist, este descenso se debió a "los bajos niveles de confianza en el gobierno, la baja participación electoral en las elecciones recientes y la profundización de la polarización política", esta última retratada por "el colapso de los partidos de centro y los disturbios sociales que siguieron a las protestas a gran escala en octubre de 2019".
"La degradación de Chile de una 'democracia plena' a una 'democracia defectuosa' fue consecuencia de los bajos niveles de confianza en el gobierno, la baja participación electoral en las elecciones recientes y la profundización de la polarización política"
The Economist
Esta polarización, agrega la publicación, también quedó reflejada en el desarrollo de la pasada elección presidencial, cuya segunda vuelta fue protagonizada por dos candidatos que
"tenían puntos de vista diametralmente opuestos sobre la economía y la política social". Por otro lado, el medio británico mencionó el "aumento de la violencia en el sur del país", lo que ha provocado que "se declare el estado de emergencia en las regiones más afectadas".
Como hechos positivos, la investigación destaca el "proceso de reescritura constitucional" iniciado en julio de 2021 con la Convención Constitucional "que logró la paridad de género y garantizó la representación indígena". "Sin embargo, la asamblea está dominada por representantes de centro izquierda y esto podría alentar una mayor polarización de la política chilena en 2022", agregó.
A nivel latinoamericano, Chile se posicionó en el tercer lugar, detrás de los ya mencionados Uruguay (13° a nivel global) y Costa Rica (20°). Al igual que nuestro país, son varios los de la región que integran el grupo de las democracias defectuosas: Trinidad y Tobago, Jamaica, Brasil, Panamá, Surinam, Argentina, Colombia, República Dominicana, Guyana y Perú.
Asimismo, hay cuatro países calificados como regímenes autoritarios: Haití, Nicaragua, Cuba y Venezuela.