Nicolas Bay, eurodiputado del partido de la ultraderechista Marine Le Pen y hasta ahora vocero de su campaña electoral, fue suspendido de todas sus funciones acusado de conspirar para Éric Zemmour, en otro nuevo golpe para la finalista de las pasadas presidenciales.
En medio de las constantes deserciones -que no parece que estén afectando a su campaña- hacia el campo del también ultraderechista Zemmour, la salida de Bay priva a Le Pen de uno de sus puntales, un fiel entre los fieles desde su llegada al partido.
En un comunicado interno, el partido de Le Pen acusa a Bay de
"transmitir desde hace meses elementos estratégicos y confidenciales" a su rival, por lo que le aparta de toda responsabilidad.
Una decisión que se produce después de que el eurodiputado se mostrara hace unas semanas ambiguo sobre su fidelidad a la líder ultraderechista, mientras otras figuras del partido la abandonaron en favor de Zemmour.
El también eurodiputado Gilbert Collard abrió la puerta al mostrar su apoyo a Zemmour, y le siguieron otros nombres, como el también parlamentario europeo Jérôme Rivière o el único senador del partido Stéphane Ravier.
Una deserción que también puede anunciar
Marion Marechal Le Pen, sobrina de la líder ultraderechista y considerada la heredera de la saga abierta por su abuelo Jean-Marie.
Las traiciones no parecen estar afectando a la campaña de Le Pen, que se mantiene firme en la segunda posición en las intenciones de voto por detrás del actual presidente, Emmanuel Macron, quien todavía no ha hecho oficial su candidatura.
Con el 25% de la intención de voto, Macron aparece como favorito de la primera vuelta del 10 de abril y también de la segunda, dos semanas más tarde, sea quien sea su rival.
Le Pen es segunda en las encuestas con el 17 % de los sufragios, mientras que Zemmour gana un puesto y se sitúa tercero con el 14,5 % adelantando en medio punto a la conservadora
Valérie Pécresse, que parece pagar cierto desgaste y el mal mitin que ofreció el pasado domingo en París.
Jean-Luc Mélenchon es el primer candidato de la izquierda con el 10,5% de las intenciones de voto, muy por delante del ecologista Yannick Jadot, sexto de la carrera.