Durante la madrugada de este viernes, las tropas rusas tomaron la central nuclear ucraniana de Zaporiyia. Tras efectuar un ataque que culminó en un incendio en la planta más grande de Europa, las autoridades informaron que los funcionarios estaban trabajando en controlar el estado de los bloques y garantiza su correcto funcionamiento.
Si bien el incendio fue controlado por los bomberos y el ataque no desencadenó un desastre nuclear, ya que según el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Mariano Grossi, no se liberó material radioactivo, los bombardeos dejaron a tres soldados ucranianos fallecidos y dos resultaron heridos en el ataque.
El ataque causó preocupación en todo el mundo y evocó el recuerdo del peor desastre nuclear de la historia, en la central ucraniana de Chernobyl. En esa línea, surgen diversas dudas en torno a las centrales que operan en estos momentos en el territorio, tales como ¿qué pasaría si nuevamente se expone el contenido de los reactores o cómo afectaría a Ucrania la inoperabilidad de ellos?
En estos momentos, existen quince reactores nucleares en Ucrania que están preparados para solventar dificultades normales de funcionamiento, según los estándares internacionales, pero son un elemento crítico para el país, tanto desde el punto de vista de la seguridad nuclear como del abastecimiento eléctrico, según los expertos consultados por EFE.
Mientras la invasión rusa de Ucrania sigue su curso, aumenta la preocupación por el riesgo para las instalaciones nucleares ucranianas con quince reactores de agua a presión distribuidos en cuatro centrales: Jmelnitski (2), Rivne (4), Ucrania Sur (3) y Zaporiyia (6), aunque sólo 9 están conectados a la red, según los últimos datos del operador estatal ucraniano Energoatom.
Al margen de un ataque directo, "la pérdida del suministro eléctrico exterior o del agua para poder refrigerar el núcleo y el combustible" son riesgos para los que "en principio" sí están preparadas las centrales de Ucrania, dado que "es un país miembro de la Asociación de Reguladores Nucleares Europeos (WENRA)", explicó a EFE la portavoz del CSN Patricia Fernández.
Para contrarrestar la pérdida de potencia exterior, "las centrales disponen de generadores diésel de emergencia capaces de funcionar de manera autónoma durante varios días", de modo que esta amenaza no debería suponer un riesgo para las centrales.
Además, "después del accidente nuclear de Fukushima en 2011 se implantaron medidas adicionales para hacer frente a pérdida total de corriente alterna", es decir, "no solo del suministro eléctrico exterior, también del procedente de los generadores diésel" que podrían mantener activos los sistemas de refrigeración.
Sin embargo, el profesor de ingeniería energética de la Universidad Rey Juan Carlos, Eloy Sanz, ha explicado que el riesgo para las instalaciones nucleares durante una guerra es "una situación de incertidumbre asociada a la alta dependencia de un país, en este caso de Ucrania, a la energía nuclear".
El académico ha destacado que aproximadamente "el 50 % de la electricidad en Ucrania proviene de las centrales nucleares", por lo que "no se pueden cerrar de forma preventiva, aunque pareciera lo más lógico", señala. Además, agrega que "Rusia, como miembro de Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), sabe que un ataque armado a una instalación nuclear destinada a fines pacíficos supone una violación del derecho internacional".
El Movimiento Ibérico Antinuclear, del que forma parte Ecologistas en Acción, ha denunciado en un comunicado el riesgo nuclear en Ucrania: "Resulta evidente que las instalaciones nucleares son un punto débil en la seguridad de un país en caso de guerra, sean objetivo intencionado o no".
Además, los ecologistas señalan que "los 6 reactores de la central nuclear de Zaporiyia están a solo a 157 kilómetros de la frontera con la península de Crimea", origen del flanco sur del ataque Ruso que comenzó en la madrugada del 24 de febrero.
Imagen del momento en que la central de Zaporiyia es atacada.
-Créditos: EFE.
¿Cómo es la central nuclear de Zaporiyia?
Dotada de seis reactores tipo WWER-1000 y una potencia total de 6000 MW, es la principal proveedora de electricidad en Ucrania con una generación de entre 40.000 y 42.000 millones de kWh de electricidad, lo que representa una quinta parte de la producción anual del país y la mitad de toda producción de las cuatro centrales nucleares ucranianas.
Situada en la zona esteparia de Ucrania, a orillas del embalse de Kakhovka, en 1981 comenzó su construcción que se llevó por etapas. Entre 1984 y 1987 se pusieron en marcha cuatro unidades de potencia. La quinta comenzó a operar en 1989 y la sexta en 1995 tras el levantamiento de la moratoria sobre la construcción de instalaciones nucleares en Ucrania, según información de la pagina web de la central.
En 2000, la central nuclear de Zaporiyia fue reconocida como una de las tres mejores centrales nucleares del mundo, lo que cumple plenamente con los requisitos del OIEA. Fue la primera de las centrales ucranianas provista de una instalación en seco de combustible gastado in situ.
Cuenta con 80 contenedores, aunque su diseño está realizado para albergar 380 con capacidad para almacenar los elementos combustibles irradiados durante toda la vida útil de la central. La planta también está diseñada con el sistema de información y medición "Anillo", con un sistema de vigilancia que abarca un radio de 30 kilómetros.
Cuatro centrales nucleares en Ucrania
Según datos del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Ucrania tiene 4 centrales nucleares situadas en Rovno, en el noroeste, Jmelnitski y Zaporiyia, ambas en el sureste del país, y otra denominada Ucrania del Sur.
En su conjunto disponen de 15 reactores con una capacidad para producir 13.835 megavatios. Ucrania extrae uranio, pero no posee tecnologías de enriquecimiento y recibe de Rusia combustible para sus plantas atómicas, a las que corresponde más de la mitad de la electricidad que produce el país.
El programa nuclear ucraniano se inició en la década de los años 50. En 1962 se creó el Ministerio de Energía y Electricidad de Ucrania, entonces perteneciente a la Unión Soviética y tres años después se estableció el sistema único de energía de Ucrania.
Imagen de la explosión del reactor N°4 de la planta nuclear de Chernobyl.
-Créditos EFE.
El recuerdo de Chernobyl
En 1977 entró en funcionamiento la central de Chernobyl, primera planta atómica construida en Ucrania y que en 1986 provocó la mayor catástrofe nuclear de la historia. El 26 de abril de 1986 la explosión del reactor número cuatro de la central desencadenó un accidente que arrojó a la atmósfera una radiactividad equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la de Hiroshima.
Según cálculos de expertos ucranianos, el accidente se cobró la vida de más de 100.000 personas. Por ello, en 1994 Ucrania se adhirió a la Convención sobre Seguridad Nuclear y un año después se aprobó la ley sobre el Uso de la Energía Nuclear y la Seguridad sobre Radiación, y que ratificó en 1997.
En 1996 se creó el "Energoatom", la empresa estatal que gestiona las centrales nucleares de Ucrania que abastecen en un 50% de electricidad al país.