Tres personas, entre ellas una niña, murieron en el bombardeo ruso a un hospital pediátrico en Mariúpol (sureste) el miércoles, informó el jueves el ayuntamiento de esta ciudad portuaria.
"Tres personas murieron, entre ellas una niña", indicó la municipalidad en Telegram.
Un anterior balance de las autoridades publicado la víspera daba cuenta de
17 personas heridas.
Una cuarta persona murió este jueves en un bombardeo, indicó la alcaldía en otro comunicado.
"Las tropas rusas destruyen deliberadamente y despiadadamente la población civil de Mariúpol", denunció la municipalidad que en la víspera había denunciado la muerte de más de 1.200 habitantes en nueve días de asedio a este importante puerto del mar de Azov.
El ataque contra el hospital provocó la indignación de las autoridades ucranianas y occidentales.
El Presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que condenó un "crimen de guerra", mostró videos de la destrucción de este
establecimiento, que albergaba una zona de maternidad y un hospital pediátrico. En ellos se pueden ver edificios reventados, escombros y papeles y cristales esparcidos por el suelo.
Francia, en tanto, calificó los ataques como "inhumanos y cobardes".
"Los bombardeos de Rusia contra el hospital pediátrico de Mariúpol son inhumanos y cobardes", indicó el portavoz del gobierno francés, Gabriel Attal, en la radio RTL.
El vocero consideró "incalificable" el ataque contra niños y sanitarios, y reiteró su llamado a un "alto el fuego".
Por su parte, el Kremlin señaló que preguntará a sus militares sobre el bombardeo del hospital pediátrico de Mariúpol.
"Necesariamente preguntaremos a nuestros militares, porque nosotros, al igual que ustedes, no tenemos información clara sobre lo ocurrido, y a priori, los militares nos darán información", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa.