Rusia está dispuesta a seguir las negociaciones con Ucrania en el mismo formato de los primeros encuentros en Bielorrusia, indicó el jueves el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, que consideró prematura una cumbre presidencial.
"El encuentro de hoy confirmó que el formato ruso-ucraniano en Bielorrusia no tiene alternativa", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, que se reunió este jueves con su par ucraniano Dmytro Kuleba por primera vez desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.
Lavrov señaló también que un encuentro entre los presidentes ruso y ucraniano,
Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, no estaba en la agenda a corto plazo.
"Hemos confirmado que el Presidente Putin no rechaza un encuentro con el presidente Zelenski. Sin duda algún día, espero, que tal necesidad surgirá. Pero para ello hace falta trabajo preparatorio", indicó.
Zelenski en varias ocasiones solicitó hablar con Putin, que lo rechazó. El Kremlin solo considera posible este tipo de encuentro si se ha negociado de antemano un acuerdo plausible y acusa a Kiev de no respetar nunca la palabra dada.
Desde el lanzamiento de la invasión de Ucrania se han producido tres encuentros entre ambas partes en Bielorrusia, principalmente para acordar el despliegue de corredores humanitarios para evacuar ciudades asediadas por las tropas rusas. Su aplicación ha sido bastante caótica.
"Hemos confirmado que la iniciativa de la parte rusa sobre la apertura cotidiana de corredores humanitarios sigue en vigor", dijo Lavrov, señalando que su recorrido será determinado por "aquellos que controlan la situación en el terreno".
El canciller aseguró nuevamente que Rusia "no había atacado Ucrania", sino que respondió a "amenazas directas contra (su) seguridad", insistiendo otra vez en la desmilitarización y la neutralidad de su vecino prooccidental.