Con información provista por el gobierno italiano, obtenida a partir de "allanamientos virtuales" en Milán, la Policía Federal argentina detectó una conexión de internet geolocalizada en el barrio porteño de Villa Urquiza, en Buenos Aires, desde la cual se alentaban y difundían las acciones de "Individualistas Tendientes a lo Salvaje", una presunta organización "eco terrorista internacional".
La presunción es que, en un barrio de clase media acomodada de la Ciudad de Buenos Aires, un hombre y su hijo integrarían una célula local de ese grupo, el mismo que entre los años 2016 y 2019 se adjudicó una serie de ataques explosivos ocurridos en Chile.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de Argentina informaron que la investigación fue iniciada en 2019 por la Policía de la República Italiana. A fines del año pasado, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 1, a cargo de la jueza federal María Romilda Servini, recibió un exhorto de parte del Ministerio de Justicia italiano para pedir colaboración a las autoridades nacionales, toda vez que se había detectado que desde una IP de la Argentina "se alentaban y propagaban acciones" de "la organización terrorista 'ITS' (Individualistas Tendientes a lo Salvaje)".
Se encomendó al Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Federal hacer la pesquisa cibernética. Primero se determinó que habría conexiones de un dispositivo georreferenciado en la provincia de Buenos Aires. Luego, la Policía de Milán "aportó, en razón de un allanamiento virtual que fue llevado a cabo en otra oportunidad, el fondo de pantalla que poseía en su escritorio uno de los usuarios investigados".
Con ese material de referencia, los detectives federales "lograron revelar un perfil de la red social Facebook en el que se hace alusión en numerosas oportunidades a diferentes atentados y al terrorismo islámico, entre otras cuestiones".
Finalmente, tras individualizar a este investigado, se realizó un allanamiento en su casa de Villa Urquiza. Se requisaron tres teléfonos celulares, cuatro notebooks, cuatro tablets, tres pendrives, dos CPU y una tarjeta de memoria. El hombre que estaba bajo investigación y su hijo fueron identificados y notificados de la causa judicial en su contra.
