El Congreso de Perú rechazó este martes una moción de vacancia (destitución) contra el Presidente Pedro Castillo por una presunta "incapacidad moral" para ejercer el cargo con 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones, con lo que los promotores no alcanzaron los dos tercios pertinentes para llevar a cabo la iniciativa.
La decisión fue tomada tras más de diez horas de pleno que comenzó con una exposición de Castillo en el hemiciclo, en el que aseguró que no existen hechos "que ameriten" que proceda la moción presentada en su contra por un sector de la oposición política que se debatió en el Parlamento.
Se esperaba este resultado, que da un nuevo respiro al mandatario Castillo,
cuya popularidad ha caído en medio de una incertidumbre política por denuncias de corrupción en su entorno y conflictos sociales que han afectado al clave sector minero del país andino, el segundo mayor productos mundial de cobre.
Más temprano, Castillo acudió al fragmentado Congreso y rechazó los argumentos de la oposición para su destitución; y afirmó que las acusaciones en su contra se basaron en reportes de medios de prensa sin ninguna "corroboración".
"Lamentablemente la vacancia (proceso de destitución) se ha convertido en el eje central de la agenda política y periodística desde mi elección; ello no puede continuar", afirmó el Mandatario en un mensaje leído ante el parlamento nacional.
El juicio político contra Castillo, quien llegó al poder con el partido Perú Libre, había sido aprobado a mediados de marzo con 76 votos en el Congreso unicameral.
"Soy consciente de como todos me equivoco y tengo defectos, pero soy leal a mis compromisos, valores y principios", dijo el Mandatario peruano en su defensa en el parlamento.
Castillo abogó en el Congreso por la unidad de los peruanos para salir de una crisis a la que "por desgracia se sumó el conflicto de Rusia con Ucrania, que nos llevo a esta realidad, de una economía de guerra, eso juntos debemos enfrentarnos".
Los opositores dijeron que no buscaban cuestionar la gestión de Castillo, sino su actuación ética. "No buscamos evaluar la gestión, sino la conducta", dijo Gladys Echaíz, del partido Alianza por el Congreso, la tercera fuerza de parlamento.
Allanamientos
Durante el debate en el Congreso, cientos de personas se manifestaron por separado afuera del Palacio Legislativo en Lima a favor y en contra de la destitución de Castillo. La policía con cascos y escudos de plástico tuvo que colocar una valla metálica para evitar enfrentamientos entre ambos bandos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos había expresado la semana pasada su preocupación por el uso "reiterado" de la figura de juicio político contra la presidencia de Perú, que ha sido usada seis veces desde el 2017 contribuyendo a los problemas de gobernabilidad.
Perú ha tenido desde el 2016 cinco presidentes, incluyendo a Castillo. En el 2018, Pedro Pablo Kuczynski renunció antes de una votación que tenía perdida, mientras que Martín Vizcarra fue destituido en el 2020 en una sesión en el parlamento.
Castillo, cuyo mandato debe culminar en julio del 2026, ya había rechazado antes varias veces las acusaciones y acusado a grupos económicos de buscar un "golpe" contra su Gobierno.
Más temprano, la fiscalía peruana allanó viviendas de exfuncionarios y familiares del Presidente Castillo investigados por presunta corrupción en el entorno del Gobierno.
Imágenes de televisión mostraban a policías ingresando a inmuebles de los investigados, en varios distritos de Lima. Según una fuente de la fiscalía la orden judicial incluía la detención de los involucrados, entre ellos el exsecretario de Palacio Gobierno Bruno Pacheco y de dos sobrinos del Mandatario.
El apoyo a Castillo ha caído rápidamente por los escándalos y protestas sociales. Las firmas IEP y CPI dijeron que un 51% y un 53,6%, respectivamente, están de acuerdo con la destitución del Presidente, según sus encuestas publicadas el domingo.
Pero más de un 76% rechaza la labor del Congreso y según la encuesta si se expulsaba al Congreso se debería convocar no solo a una nueva elección presidencial, sino también congresal.
Desde que asumió el mandato, Castillo ha designado a cuatro gabinetes de ministros. Su tercer primer ministro duró apenas unos días antes de renunciar por violencia doméstica.