Luego de las protestas y numerosas críticas de todo el espectro político a la decisión del Presidente de Perú,
Pedro Castillo, de decretar para el martes un toque de queda diurno en las provincias de Lima y Callao -que después bajó cuando quedaban siete horas para su fin-, dos importantes medios de comunicación del país vecino cuestionaron la ya "insostenible" crisis política y exigieron la renuncia del Mandatario, para llevar a cabo nuevas elecciones.
En su editorial de este miércoles, el diario El Comercio afirmó que la medida ordenada por el Gobierno reflejó que "estamos todos bajo el mando de un presidente que puede dictar el enclaustramiento de toda una ciudad, y luego levantarlo, como si se estuviese cambiando de camisa".
"Nunca deja de sorprender lo desconectada que cada semana se muestra esta administración de la realidad del país. Nunca como ayer se hicieron más evidentes los problemas que entrañan la falta de transparencia y de rendición de cuentas bajo las que el presidente Castillo ha gobernado desde que juró el cargo.
Nunca más los peruanos deberíamos sufrir la restricción de nuestras libertades por la incapacidad de nuestros gobernantes para gestionar conflictos o cumplir con sus deberes de seguridad más básicos", agregó.
En esa línea, el medio remarcó que "el principal responsable de la deriva en la que se encuentra el país es Pedro Castillo. A estas alturas, su incompetencia luce ya incorregible; su presidencia, insostenible, y su renuncia, la mejor salida a la situación de desgobierno en la que nos encontramos".
Misma opinión tiene el diario La República, que calificó el toque de queda del martes como "un decreto supremo descabellado" que desató una serie de protestas en la capital peruana y que reflejan un "desgobierno y precariedad del régimen que ya no logra dar un paso en alguna dirección, sin que le hagan retroceder ni enmienden la plana".
De acuerdo con este medio, el Presidente Castillo se encuentra en una
"condición de rehén de los poderes fácticos que al menor ajustón logran lo que se proponen", a la que llevó luego de "canjear apoyo" para evitar la destitución por parte del Congreso. "No negocia gobernabilidad ni estabilidad para el país, canjea su supervivencia", aseguró.
"Nos ha llevado a este punto tan volátil, al borde del incendio. Castillo está haciendo daño al país, a la democracia, al Estado de derecho y a la civilidad. Es el momento de agotar todos los medios para lograr una salida en el marco de la ley y la paz. Es el tiempo exacto para que Castillo renuncie, asuma la vicepresidenta Boluarte y se convoque a elecciones generales. Es hora de que se vayan todos", cerró.
Llamados anteriores
El diario La República ya había hecho un llamado a la renuncia de Castillo el 3 de marzo, pero en ese editorial también pedía la salida de María del Carmen Alva, presidenta del Congreso, institución que en dos ocasiones intentó sin éxito destituir al Mandatario. En ese momento, el citado medio emplazó a ambas autoridades a "deponer sus intereses personales y dar un paso al costado".
"Lo planteamos al constatar el deterioro al que nos están conduciendo el Ejecutivo, engullido por la corrupción y la ineptitud, y un Congreso que renunció a ejercer el obligado control político y que está dedicado a demoler nuestra institucionalidad", afirmó.
Tanto el poder Ejecutivo como el Legislativo han sido objeto de críticas de los dos periódicos más importantes de Perú. Tras la segunda moción de vacancia rechazada, El Comercio enfatizó el 30 de marzo: "Se trató de una jornada que terminó de demostrar que,
si el gobierno de Perú Libre es malo, su contraparte está a la misma altura".
"En circunstancias normales, no debería ser tan difícil oponerse a un Gobierno que se pone piedras casi a diario, pero este Parlamento, que también opera en base a los intereses particulares de quienes lo componen –los mismos que muchas veces están entremezclados con los del Ejecutivo y sus miembros–, es a estas alturas más parte del problema que de una posible solución. Sufren, por así decirlo, de una incapacidad congresal", aseveró.
Se trata de críticas transversales a todo el espectro político, tomando una bandera de protección de la institucionalidad. Así lo hicieron el año pasado, cuando llamaron a la opositora Keiko Fujimori a reconocer los resultados de la última elección pasada y retirar las acusaciones de fraude contra Castillo, en pos de la democracia. Ahora, en medio de la crisis profunda, el emplazamiento es al Mandatario a dar un paso al costado, también remarcan, para proteger la estabilidad del país.