Armenia y Azerbaiyán anunciaron este jueves su decisión de lanzar los preparativos para conversaciones de paz, tras los recientes enfrentamientos en la región en disputa de Nagorno Karabaj, en el Cáucaso, por la que entraron en guerra en 2020.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, y el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, "ordenaron a sus ministros de Relaciones Exteriores empezar el trabajo preparatorio para las conversaciones de paz entre los dos países" durante un encuentro el miércoles en Bruselas auspiciado por la Unión Europea, indicó la diplomacia armenia en un comunicado.
El anuncio tiene lugar luego de
un rebrote de las tensiones en los últimos días en torno a Nagorno Karabaj, territorio que se disputan esos dos países del Cáucaso desde hace más de tres décadas.
"Se ha obtenido un acuerdo en este encuentro (...) para poner en marcha una comisión bilateral sobre las cuestiones de delimitación de la frontera", añadió el texto armenio.
La tarea de esta comisión será principalmente asegurar la seguridad y la estabilidad en la frontera entre ambos países, señaló el ministerio.
Por su parte, el ministerio azerbaiyano de Relaciones Exteriores anunció que se llevan a cabo trabajos para comenzar las negociaciones de paz, y que el futuro acuerdo tendría como base "los principios propuestos antes por Azerbaiyán".
"Avanzar rápidamente"
El titular del Consejo Europeo, Charles Michel, que ofició de mediador, aseguró en un comunicado que "el presidente Aliyev y el primer ministro Pashinyan manifestaron ambos su voluntad de avanzar rápidamente hacia un acuerdo de paz entre sus países".
En noviembre de 2020 se firmó, bajo mediación rusa, un alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán que puso fin a una guerra de seis semanas entre estas dos antiguas repúblicas soviéticas del Cáucaso que se disputan el control de esta región.
El conflicto, que causó más de 6.500 muertos,
se saldó con una dura derrota para Armenia, que tuvo que renunciar a importantes territorios que controlaba desde su victoria en una primera guerra en los años 1990.
Tanto Ereván como Bakú dijeron en los últimos días que querían reanudar sus esfuerzos diplomáticos tendientes a un tratado de paz.
Rusia acusó a finales de marzo a Azerbaiyán de haber violado el alto el fuego negociado por Vladimir Putin para poner fin al conflicto en 2020. Según el mismo, se desplegó una fuerza de paz rusa en Nagorno Karabaj.
Según Rusia, el Ejército azerbaiyano ocupó una localidad y utilizó drones de ataques. Tres militares armenios murieron, según Armenia.
Además
Armenia acusó a Azerbaiyán de haber cortado el gas en Nagorno Karabaj, afectando a la población en pleno invierno.
Azerbaiyán rechazó estas acusaciones e insistió en su soberanía sobre la región.
El martes por la noche, en vísperas de la reunión entre Pashinyan y Aliyev, miles de armenios desfilaron en la capital Ereván para protestar contra las concesiones a Azerbaiyán.
Poblada mayoritariamente de armenios, la región montañosa de Nagorno Karabaj, apoyada por Ereván, declaró su secesión de Azerbaiyán en el hundimiento de la Unión Soviética, lo que provocó un primer conflicto con más de 30.000 muertos y cientos de miles de refugiados.