En el marco del juicio entre ambos países por el estatus y los usos de las aguas del Silala, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), este viernes fueron interrogados los expertos convocados por Bolivia, cerrándose así las audiencias de esta semana.
Al igual como ocurrió ayer con la delegación chilena, los expertos bolivianos respondieron a las preguntas de los abogados de ambas defensas, así como de algunos de los jueces de la CIJ.
En esta ocasión fueron consultados dos expertos convocados por Bolivia, Roar Jensen, magíster en Ingeniería Civil y Torsten Jacobsen, ingeniero y doctor en Dinámica de Fluidos.
El encargado de hacer las preguntas por parte de Chile fue el abogado Samuel Wordsworth, quien -entre otras cosas- consultó respecto a la petición de Chile para que Bolivia le hiciera entrega de una serie de datos digitales y la cual en un inicio habría sido rechazada por éstos últimos.
"Los datos de propiedad de Bolivia los pidieron y contestamos diciendo que presentamos toda la esencia de esa información y cuando insistieron, los organizamos y los enviamos lo antes posible. Es importante reconocer que este no es sólo un expediente con pocos datos que se pueden poder en un ordenador laptop normal y corriente, creo que valía la pena organizar todos los datos para ustedes", respondió Jensen.
El abogado retrucó que si bien "somos conscientes de la cantidad del volumen de los datos, porque el doctor Wheater y el doctor Peach y sus colegas dedicaron muchos, muchos días al estudio de estos datos, incluida magdalena Lagos que ha dedicado muchísimo tiempo a la interpretación de sus modelos. Chile pidió inicialmente esos datos y se rechazó".
Ante lo cual, Jensen descartó aquello y dijo que "nuestra posición era que habíamos incluido la esencia de todo ello en nuestro informe, pero que también proporcionaremos los datos, tan pronto como pudiéramos, una vez que se solicitaran".
No obstante, el abogado aseguró que la única manera de entender algunos puntos de los abordados por Bolivia, era con dichos datos digitales.
Más tarde fue el turno de las preguntas del abogado de Bolivia, Rodman Bundy, quien abordó algunos de los cuestionamientos hechos por la defensa chilena. "El consejo les acusaron de no utilizar las mejores pruebas para basar su planteamiento y la mejor prueba que proyectó es ese antiguo mapa que proyectaron", acotó Bundy, criticando el mapa presentado por Chile.
"No, no sé lo que conocían del río en ese momento y con este mapa antiguo, pero básicamente indica la dirección del flujo general eso es correcto. Veo que es una línea (azul) bastante ancha, no sé si eso sugiere que el flujo es más ancho, pero desde luego es lo que reflejamos en el modelo", precisó Jacobsen, añadiendo que el flujo está un poco "agrandado en el mapa" y que esto dependería de la pendiente topográfica que intentaron representar en su modelo.
Según Bundy, "los consejeros de Chile sugirieron al final de su interrogatorio que su modelo es totalmente inadecuado (...) y también ha habido una serie de comentarios en sus alegaciones de que no tenía significado y de que habría que descartar, ¿consideran que es una descripción correcta de su modelo, de su informe?".
Ante esto, Jensen respondió: "No, es un modelo muy complejo, está basado en las pruebas que hemos podido recopilar sobre el terreno y hemos dedicado mucho tiempo haciendo perforaciones, en Bolivia prácticamente cuando empezamos no había nada ahí (...) dedicamos casi un año recopilando todos estos datos geo-hidrológicos, modelos topográficos detallados y lo hemos incorporado en un sistema bastante complejo que por lo menos en nuestra opinión siempre se puede mejorar, pero ningún modelo es perfecto y yo no veo nada más de lo que se ha presentado aquí que refleje mejor el sistema en cuestión".
"Por supuesto, tuvimos limitaciones en el tiempo, porque había un plazo impuesto por la Corte (...) pero me parece que el modelo es una buena representación de las condiciones que se dan en el terreno", acotó.
Finalmente, fue el turno de las preguntas de los magistrados de la CIJ, ocasión en que intervinieron el juez de Eslovaquia, Peter Tomka juez de Eslovaquia y la presidenta de la Corte, Joan E. Donoghue.