"China y las Islas Salomón han firmado oficialmente un acuerdo de cooperación bilateral en materia de seguridad", afirmó este martes el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China Wang Wenbin.
Wang, que no especificó la fecha y el lugar de la firma del acuerdo, explicó que fue ratificado por el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, y su homólogo salomonense, y que "la igualdad y el beneficio mutuo es el principio de la cooperación en materia de seguridad entre China y las Islas Salomón".
El portavoz definió la cooperación entre China y el país oceánico como
"abierta, transparente e inclusiva" y aseguró que el acuerdo "
no está dirigido a ningún tercero", en referencia a potencias regionales como
Australia y Nueva Zelandia, que ven el pacto como una amenaza y a quienes preocupa la creciente influencia china en la zona.
China y las Islas Salomón "cooperarán para mantener el orden social, proteger la vida y la propiedad de las personas, en la asistencia humanitaria y en la respuesta a desastres naturales", aseveró hoy el portavoz de Exteriores de China.
Además, el acuerdo tiene como uno de sus propósitos "promover la estabilidad social y la estabilidad a largo plazo en las Islas Salomón", lo cual es "de interés para el país isleño y la región del Pacífico Sur", aseguró Wang.
Islas Salomón rompió en 2019 su alianza con Taiwán para reconocer a China.
El país, un socio estratégico histórico de Canberra, ha virado desde entonces su política exterior y se ha mostrado más favorable a Beijing, algo que ha provocado tensiones tanto con sus socios tradicionales como dentro del país.
El Primer Ministro de Islas Salomón, Manasseh Sogavare, que sobrevivió el pasado diciembre a una moción de confianza tras unos disturbios en la capital contra su Gobierno, declaró recientemente que su país "no tiene ninguna intención de pedir a China que construya una base militar", uno de los temores de Australia.
Las relaciones entre Australia y China se han deteriorado significativamente en los últimos años y el incremento de las tensiones entre estos dos países ha desembocado en un conflicto comercial tras la imposición, por parte de Beijing, de aranceles a varias exportaciones australianas al gigante asiático.
Por su parte, Australia aprobó una serie de leyes para bloquear la supuesta injerencia extranjera en la política y economía del país, sin citar directamente a China.