Comienzo de la invasión. Al amanecer, el presidente ruso, Vladimir Putin, que había concentrado más de 150.000 soldados en torno a Ucrania en las últimas semanas, anuncia una "operación militar" en Ucrania para defender a las "repúblicas" separatistas autoproclamadas del este del país, cuya independencia había reconocido tres días antes.
Por la mañana, las fuerzas terrestres rusas penetran en territorio ucraniano desde Rusia y desde Bielorrusia. La ofensiva provoca indignación internacional.
Avalancha de sanciones: La Unión Europea (UE) informa que financiará la compra y entrega de armas a Ucrania; por su parte, Estados Unidos anuncia 2.300 millones de dólares de ayuda militar; se cierran los espacios aéreos, grandes empresas cortan sus vínculos con Rusia, que se ve apartada de multitud de eventos deportivos y culturales. También se prohíbe la difusión de los medios públicos rusos RT (antigua Russia Today) y Sputnik en el continente europeo.
El ejército ruso recibe la orden de expandir su ofensiva por Ucrania "en todas direcciones".
Primeras negociaciones, entre Rusia y Ucrania. Vladimir Putin exige que Crimea sea reconocida como un territorio ruso, la "desnazificación" del gobierno ucraniano y que Ucrania tenga un "estatus neutral".
Desde hace meses, Moscú exige garantías de que Ucrania nunca entrará en la OTAN. El presidente ucraniano Volodimir Zelenski insta a la UE a integrar "sin demora" a su país en el bloque.
Ciudades bajo fuego ruso. Las tropas rusas llegan a Járkov (norte), segunda ciudad de Ucrania, a 20 km de la frontera rusa. En el sur, los rusos toman la ciudad de Jersón. Al día siguiente, la Asamblea General de las Naciones Unidas vota masivamente una resolución que exige el fin de la ofensiva rusa.
El gobierno ruso castiga severamente la difusión de "informaciones falsas" y bloque el acceso a determinados redes sociales y medios de información independientes.
El presidente Joe Biden decreta un embargo sobre el gas y el petróleo rusos.
Dos días después, el 10 de marzo, los líderes de los 27 descartan una adhesión rápida de Ucrania a la UE, al tiempo que abren la puerta a vínculos más estrechos.
Mariúpol asediada. La UE denuncia "un gran crimen de guerra" en este puerto estratégico del Mar de Azov, cuyo control por parte de las fuerzas rusas aseguraría la continuidad territorial desde Crimea hasta las regiones separatistas de Donbás.
Decenas de miles de personas están varados en la ciudad sitiada, donde fueron bombardeados un teatro y una maternidad.
La OTAN decide reforzar sus defensas en el flanco oriental y equipar a Ucrania contra la amenaza química y nuclear. Al día siguiente, ante la resistencia de los ucranianos, anuncia que se va a concentrar en la "liberación del Donbás". El 26 de marzo, en Varsovia, el presidente estadounidense Joe Biden califica a Putin de "carnicero" y considera que no "puede seguir en el poder".
La neutralidad de Ucrania en mesa de negociaciones. En una ronda de negociaciones en Estambul, Kiev propone la neutralidad de Ucrania y la renuncia a entrar en la OTAN, con la condición de que su seguridad esté garantizada por otros países.
Ucrania anuncia que retomó el control de la región de Kiev tras la retirada de las fuerzas rusas. En la localidad de Bucha, el descubrimiento de decenas de cadáveres de civiles provoca fuertes reacciones internacionales.
El 7 de abril, la ONU suspende a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Al día siguiente, un misil mata en la estación de Kramatorsk (este) a 57 personas que querían huir de la guerra.
Los separatistas prorrusos afirman haber conquistado completamente la zona portuaria de Mariúpol. Al día siguiente, las autoridades regionales estiman que al menos 20.000 personas murieron en la ciudad. Joe Biden habla por primera vez de "genocidio" en Ucrania.
El 17 de abril, los últimos defensores de Mariúpol ignoran un ultimátum del ejército ruso.
Se hunde el crucero Moskva. Los ucranianos afirman haber alcanzado con misiles esta nave, buque insignia de la flota rusa del Mar Negro.
Según Moscú, el barco se hundió a causa de un incendio provocado por la explosión de municiones.
Ofensiva en el Donbás. Rusia anuncia que había llevado a cabo varios ataques en el este de Ucrania y pidió la rendición de "todos los soldados ucranianos".
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky, "una gran parte de todo el ejército ruso se dedica ahora a esta ofensiva".