El Gobierno de Nicaragua anunció este domingo que retira las credenciales de sus representantes ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ratificó su “invariable decisión” de abandonar el organismo.
“Retiramos las credenciales de nuestros representantes, los compañeros Orlando Tardencilla, Iván Lara y Michael Campbell. No tendremos presencia en ninguna de las instancias de ese diabólico instrumento del mal llamada OEA”, señaló el Gobierno de Nicaragua, en una declaración pública.
En su declaración, leída por el canciller Denis Moncada, el Gobierno nicaragüense ratifica la “invariable decisión de abandonar la OEA, según lo expresado el día 19 de noviembre del 2021".
"Y, al confirmar nuestra denuncia y renuncia irrevocables, ante esta calamitosa, truculenta y mentirosa dependencia del Departamento de Estado del imperialismo yanqui, también comunicamos que a partir de esta fecha dejamos de formar parte de todos los engañosos mecanismos de este engendro, llámense Consejo Permanente, llámense comisiones, llámense reuniones, llámense Cumbre de las Américas”, agregó.
Cierre de oficinas de la OEA en Managua
Asimismo, Moncada anunció el cierre de las oficinas de la OEA en Managua: “tampoco tendrá este infame organismo, en consecuencia, oficinas en nuestro país. Su sede local ha sido cerrada”, dijo.
Minutos después del anuncio, la Policía Nacional rodeó las oficinas de la OEA en Nicaragua, ubicadas a las afueras de Managua, mientras sus símbolos eran desmontados, según constató Efe.
“Nicaragua no es colonia de nadie, por lo tanto no es parte de un ministerio de colonias. Al denunciar y renunciar a ese mecanismo infernal del cual nos retiramos inmediatamente en absoluta dignidad, ratificamos, eso sí, nuestro respeto, cariño y reconocimiento, a Cuba y Venezuela, heroicos, y a los pueblos que valientemente libran sus luchas, y que nos han acompañado y acompañan en las batallas”, sostuvo.
El Gobierno ya había anunciado su decisión de retirar al país de la OEA en noviembre pasado, luego de que el organismo rechazara la legitimidad de las elecciones celebradas ese mes, en las que el presidente Daniel Ortega obtuvo una nueva reelección, con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, y con siete de sus adversarios en prisión y dos en el exilio.
La permanencia de Nicaragua en la OEA estaba en duda desde que el organismo aprobó el proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana por los señalamientos contra Ortega sobre violaciones a los derechos humanos en 2018, en el marco de las manifestaciones antigubernamentales que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dejaron 355 muertos.
Hasta ahora la OEA no ha aplicado la Carta Democrática Interamericana.
El retiro de Nicaragua se hará oficial en noviembre de 2023, una vez que se cumplan dos años desde el anuncio de su decisión.
Desde 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que se acentuó en las elecciones de noviembre.