Penny Wong, ministra de Relaciones Exteriores de Australia.
AP
Australia exhortó el viernes a los países del Pacífico sur rechazar los intentos de acercamiento de China, que busca ampliar su influencia en materia de seguridad en esa región de gran importancia estratégica.
La ministra australiana de Relaciones Exteriores, Penny Wong, visitó Fiji el jueves en su primera visita oficial, en un intento de cortejar a los estados insulares después de que las Islas Salomón tomaran a Australia por sorpresa el mes pasado al firmar un pacto de seguridad de gran alcance con China.
"Hemos expresado públicamente nuestra preocupación por este acuerdo de seguridad", dijo Wong en la capital, Suva.
"Creemos que
es importante que la seguridad de la región la determine la región", añadió.
Al mismo tiempo, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, visitaba varios países del Pacífico Sur con el objetivo de ampliar la cooperación en materia de seguridad y libre comercio.
Durante su primera parada en las
Islas Salomón, el jueves, Wang denunció "calumnias y ataques" contra el acuerdo de seguridad con el Estado insular en una conferencia de prensa en Honiara de la que se excluyó a algunos periodistas.
Wang tomó el viernes un vuelo corto a Kiribati, el siguiente destino de una gira que durará hasta el 4 de junio con paradas en
Samoa, Papúa Nueva Guinea y Fiyi."La familia del Pacífico"
La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, que asumió el cargo el lunes poco después de que los laboristas ganaran las elecciones generales del 21 de mayo, dijo en Fiyi que
su país sería una mejor opción que China.
"Queremos demostrar a su nación y a otras naciones de la región que
somos un socio en el que se puede confiar, que puede ser fiable. E históricamente lo hemos hecho", dijo, destacando el historial de ayuda al desarrollo de Australia.
"Queremos trabajar con ustedes en sus prioridades. Queremos trabajar juntos como parte de la familia del Pacífico", agregó.
Wong dijo que había visitado Fiyi para demostrar que la región del Pacífico estaba en la lista de prioridades de su país.
Señaló que el nuevo gobierno de Anthony Albanese ambiciona recuperar una "década perdida" en materia de cambio climático, un tema crucial para las islas del Pacífico, especialmente amenazadas.
China ya movió sus piezas. Según un proyecto de acuerdo y plan quinquenal, que la AFP pudo consultar,
pretende ofrecer a diez países insulares de la región una ayuda millonaria, la perspectiva de un acuerdo de libre comercio, así como la posibilidad de acceder al vasto mercado chino y a sus 1.400 millones de habitantes.
A cambio, China formaría a sus fuerzas policiales y se implicaría en la ciberseguridad local. También podría realizar operaciones delicadas de cartografía marina y obtendría un mejor acceso a los recursos naturales locales.
Esta "visión conjunta de desarrollo", como se denomina el proyecto,
podría aprobarse el 30 de mayo en una reunión en Fiyi entre Wang y los ministros de Relaciones Exteriores de la región.
La Primera Ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, respondió diciendo que
el Pacífico podía gestionar su seguridad sin la ayuda de China.
Por su parte,
el Departamento de Estado estadounidense dijo a los países que desconfíen de los "acuerdos turbios, vagos y poco transparentes" de Beijing.
El plan de cooperación, si se acepta, podría ser un punto de inflexión importante, que facilitaría una serie de operaciones policiales y militares.
Además, se aumentarían los vuelos entre China y las islas del Pacífico, Beijing nombraría un enviado regional, proporcionaría formación a jóvenes diplomáticos del Pacífico y concedería 2.500 "becas" gubernamentales.