El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este martes consejo a la Primera Ministra de Nueva Zelandia, Jacinda Ardern, sobre cómo abordar la violencia y el extremismo, tras el reciente tiroteo por motivos raciales en un supermercado del estado de Nueva York y la masacre en un colegio de Texas.
"Necesitamos su consejo" en asuntos como la violencia, el extremismo en internet y la crisis climática, expresó Biden al comienzo de una reunión con la Primera Ministra neozelandesa en el Despacho Oval.
El Presidente hizo referencia al ataque supremacista blanco de marzo de 2019 contra dos mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda), donde
Brenton Harrison Tarrant, de origen australiano, mató a disparos a 51 musulmanes.
Tras las masacre, Ardern emprendió una cruzada internacional contra los mensajes de odio y una reforma para prohibir los fusiles de asalto y armas semiautomáticas de estilo militar.
En el encuentro en la Casa Blanca, Biden dijo que "hay mucho sufrimiento" en Estados Unidos tras las masacres en Nueva York y Texas, mientras que la Premier neozelandesa expresó sus "más sinceras condolencias" y ofreció su apoyo en "cualquier cosa que pueda ser de valor".
El martes de la semana pasada, un joven de 18 años identificado como
Salvador Ramos irrumpió en un colegio de primaria de Uvalde (Texas) con un fusil que comprado legalmente y mató a 19 niños y dos profesoras.
Días antes, el 14 de mayo, un hombre blanco perpetró un crimen racista cuando entró armado en un supermercado de un barrio de mayoría negra en Búfalo (estado de Nueva York) y mató a 10 personas.
Las matanzas han reabierto el eterno debate de las armas en Estados Unidos, donde los demócratas apuestan por aprobar controles de antecedentes para los compradores de armas, algo a lo que se oponen los republicanos, que creen que los tiroteos masivos deben abordarse como un problema de salud mental.
Consultado por la prensa durante la reunión con Ardern, Biden prometió que se reunirá próximamente con legisladores del Congreso para abordar el control de armas.
El Presidente estadounidense y la primera ministra neozelandesa también trataron retos como
la crisis climática, las relaciones comerciales en el Pacífico y la guerra desatada por la invasión rusa de Ucrania.
"La conversación fue muy cálida y hubo un gran entendimiento. Hablaron sobre la visión compartida para el Indo-Pacífico y sobre todo la importancia de intensificar la relación con las naciones insulares del Pacífico", dijo un alto cargo de la Administración en una llamada con periodistas.
La relación con las islas del Pacífico es una de las grandes prioridades de política exterior para la Administración de Biden a fin de contrarrestar el auge de China en la región.