A menos de una hora del cierre de las mesas electorales en Colombia, los primeros resultados del balotaje presidencial exhiben una ventaja de Gustavo Petro sobre Rodolfo Hernández.
Según datos oficiales informados por la Registraduría de Colombia, el abanderado de izquierda obtiene hasta el momento un 50,57% de los votos, mientras que Hernández alcanza el 47,16% de los sufragios.
En detalle, Gustavo Petro, de la Coalición Pacto Histórico, ha logrado 10.984.247 de votos, superando por más de 700 mil sufragios a Rodolfo Hernández, que ha obtenido hasta el momento 10.242.763 votos.
Con estos resultados, que representan el 97,06% de las mesas escrutadas, Petro se convertirá en el primer presidente de izquierda de Colombia.
Tras la apertura de la votación, el saliente Presidente conservador Iván Duque invitó a los colombianos a votar y a confiar en las instituciones "con plena confianza en el veredicto del pueblo". El Gobierno dijo tener información sobre posibles manifestaciones luego del cierre de las urnas y rechazó de antemano cualquier acto de violencia.
Luego de depositar su voto, el izquierdista Gustavo Petro invitó a votar masivamente para "derrotar cualquier intento de fraude" y denunció, sin mostrar pruebas, que en algunos puestos de votación entregarían la tarjeta electoral previamente marcada en el voto en blanco para "anular votos que irían por el cambio".
Durante la campaña, Petro cuestionó a la Registraduría, encargada de garantizar la legitimidad de las elecciones, y advirtió que analizará luego de las votaciones si acepta o no los resultados.
Las palabras de Petro causaron preocupación entre algunos como Gabriel Escobar, un pensionado de 65 años, que madrugó para votar en contra de Petro.
"Si este señor Petro pierde, él va a armar una revuelta como siempre... ojalá no vaya a suceder nada grave", dijo a The Associated Press luego de sufragar en el norte de Bogotá. Escobar cree que el país necesita un cambio de rumbo, pero uno que no lo "vaya a desbaratar". Aseguró que el magnate Hernández lo convenció con su propuesta anticorrupción y la posibilidad de que dé "estabilidad económica al país".
Los colombianos votaron en medio del descontento generalizado por el aumento de la desigualdad, la inflación y la violencia. El disgusto por las condiciones del país es tal que en la primera vuelta los votantes dieron la espalda a los políticos centristas y derechistas de siempre y eligieron a dos recién llegados a la escena política.