Grupos de manifestantes incendiaron este miércoles dos estaciones de policía en el norte de Quito, la capital ecuatoriana, mientras el diálogo entre los indígenas y el Gobierno sigue en punto muerto en medio de una huelga nacional de más de dos semanas que se ha caracterizado por violentas protestas.
La policía confirmó que las unidades de vigilancia de los sectores de Calderón y Carapungo, en el extremo norte de la ciudad, quedaron completamente destruidas luego del ataque con bombas incendiarias. Los agentes lograron huir a tiempo.
Para presionar una respuesta del Gobierno, el Movimiento Indígena y Campesino de la región de Cotopaxi anunció que prepara una movilización "masiva y contundente hacia la capital, el día jueves, con todas las organizaciones, gremios, transportistas y trabajadores", mientras cientos de indígenas de la provincia de Imbabura ya bloquean una de las principales avenidas de la ciudad.
En tanto, el gremio que reúne a las poblaciones nativas de la Amazonía dijo a sus bases que "se mantienen todas las medidas en las seis provincias de la región Amazónica". En esa zona está la mayor parte de los pozos e infraestructura petrolífera de Ecuador, que provee al Estado alrededor del 30% de los ingresos a la caja fiscal.
La organización Fundamedios, que vigila el trabajo periodístico y la libertad de expresión en Ecuador, informó que hasta el martes se habían registrado 159 ataques a comunicadores, camarógrafos y fotógrafos, de los cuales 117 fueron causadas por manifestantes, 14 por la fuerza pública y el resto por parte de otros actores. La mayoría de los casos fueron agresiones físicas en medio de las protestas.
Vandalismo en Quito la noche del martes
Los acercamientos entre el Gobierno y los indígenas, que el lunes hacían prever una cercana solución, quedaron congelados luego del ataque de presuntos indígenas a un convoy militar que dejó un muerto y 12 uniformados heridos.
Los disturbios se producen en el marco de un paro nacional decretado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas, la mayor de su tipo, en demanda de la reducción del precio de la gasolina de 2,45 a 2,1 dólares el galón, mayor presupuesto para salud y educación y la fijación de precios de productos agropecuarios.
Durante la tarde y noche del martes decenas de indígenas que eran transportados en camiones circularon por el norte capitalino golpeando cuanto vehículo particular encontraban a su paso, a muchos de los cuales también les cortaron las llantas, mientras obligaban a los negocios a cerrar bajo amenaza.
"Exijo una vez más a la policía y al ejército encargados del orden público que nos protejan de éstos vándalos", publicó en Twitter el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, junto a videos de los ataques.
Las protestas se han caracterizado por bloqueos de vías que impiden el paso de alimentos, combustibles y ambulancias. El primer efecto ha sido un notable desabastecimiento en algunas ciudades, donde los precios de los productos agrícolas se han duplicado o triplicado.
En tanto, legisladores de la oposición, principalmente del partido Unión por la Esperanza, vinculado con el ex Mandatario Rafael Correa, fracasaron en su intento en la Asamblea de destituir al Presidente Guillermo Lasso, a quien acusaban de la grave conmoción social y política.