Según el columnista, el jefe de Estado trasandino ya no posee apoyo en su propia coalición.
AFP.
"La última derrota de un presidente extraviado", es el título de la columna del analista argentino Joaquín Morales Solá, publicada este domingo por el diario La Nación de Buenos Aires, en la cual sostuvo que la renuncia del ministro de Economía trasandino, Martín Guzmán, dejó al Mandatario Alberto Fernández en una posición aislada.
A su juicio, la dimisión fue "el último síntoma de un presidente débil y abandonado (…) era la línea de combate que Fernández se había comprometido a defender hasta el final. Ya cayó. Sucedió cuando terminaba una semana en la que el jefe del Estado erró tanto que el propio oficialismo se preguntaba si podría llegar al final de su mandato".
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Alberto Fernández es ya una figura conmovedora, sola, aislada, convencida de que sus sueños son realidades. Sus palabras tropiezan siempre con la condición inquebrantable de los hechos. Ni siquiera se puede culpar al entorno. Por no tener, no tiene ni entorno. Ni Guzmán estará en adelante", aseveró.
Luego de adjudicarle una serie de errores no forzados, Morales Solá señaló que las palabras del jefe de Estado "tropiezan siempre con la condición inquebrantable de los hechos. Ni siquiera se puede culpar al entorno. Por no tener, no tiene ni entorno. Ni Guzmán estará en adelante".
"Los gobernadores, que hasta hace poco estaban dispuestos a sostener su liderazgo, terminaron atraídos por la idea de que, aun con sus mañas y taras, es mejor Cristina Kirchner", añadió, junto con recalcar que "nadie, ni siquiera los pocos amigos que le quedan, puede explicar qué le pasa al Presidente".
"¿Qué pasó con los gobernadores que querían reemplazar a Cristina por Alberto Fernández? Ocurrió que no pasó nada. 'Cristina y La Cámpora hacen política de día y de noche'. Nosotros, se resigna un albertista, no hacemos nada. No sabemos adónde ir ni con quién hablar. Y tampoco sabemos qué hacer"', destacó.
En esa línea, recalcó que "el albertismo es un sueño vacío, la historia de un camino no tomado. Es una esperanza vieja, no una voluntad política. Ante ese bloque sombrío, la candidatura presidencial de Cristina es solo un intento de mostrar una noción de liderazgo donde no la hay".
"Ella está tan mal como Alberto Fernández en las encuestas y con una imagen negativa igual o peor que la de él. Desde que era presidente electo, Alberto Fernández consideraba a Guzmán su hallazgo más notable. Un hallazgo frustrado, un gesto inútil de independencia presidencial. Resucitar a Cristina, aunque sea una causa perdida, será la única obra del Presidente perdido en sus vacilaciones”, concluyó.
