Johnson compareció hoy ante la Cámara de los Comunes, donde disputados de oposición y algunos conservadores le exigieron la renuncia.
Reuters
El primer ministro británico, Boris Johnson, quien se encuentra sumido en una profunda crisis política debido a la renuncia de varios miembros de su Gobierno, dijo este miércoles en el Parlamento que su intención es "seguir" al frente del Ejecutivo.
Johnson compareció hoy en la sesión de control en la Cámara de los Comunes, en la que tanto los partidos de la oposición como algunos diputados conservadores le exigieron la renuncia a raíz de la serie de escándalos que han salpicado su mandato.
"El trabajo de un primer ministro en tiempos difíciles, en circunstancias en las que se le ha dado un mandato colosal, es seguir adelante y eso es lo que voy a hacer", afirmó.
Johnson –que ayer recibió las renuncias del titular de Economía, Rishi Sunak, y de Salud, Sajid Javid– hizo esa afirmación después de que el diputado "tory" Tim Loughton le preguntara en qué circunstancias el "premier" creía que podía dimitir.
"Cuando los momentos son duros y el país afronta presiones económicas, con la mayor guerra en Europa en 80 años (Ucrania), es el momento en que uno espera que un Gobierno continúe con su trabajo y no se marche", puntualizó el primer ministro.
El último escándalo que remece a su Gobierno
Johnson afronta una seguidilla de dimisiones en su Gobierno, en su mayoría de secretarios de Estado, después del último escándalo en torno al diputado Chris Picher.
El primer ministro reconoció ayer, tras haberlo negado en un principio, que sí sabía que Pincher –a quien nombró como responsable de la disciplina del grupo parlamentario conservador– había sido investigado en el pasado por comportamientos inapropiados hacia hombres.
En relación a Pincher, el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, señaló que Johnson ha tolerado un "comportamiento horrible, inaceptable en cualquier aspecto de vida".
En medio de las presiones para que dimita, el líder conservador dijo que su Gobierno está centrado en ayudar a las familias en todo el país a superar la crisis por el alza de la inflación y adelantó que se dispone a recortar impuestos para 30 millones de ciudadanos.
El líder conservador superó recientemente una moción de censura interna de su partido, pero la votación evidenció el descontento del 41% de los parlamentarios "tories" con su gestión y con la serie de escándalos, como las fiestas de la Downing Street durante la pandemia.