La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, pidió hoy a China que use su influencia y sus relaciones estrechas con Rusia para frenar la guerra en Ucrania, que calificó de invasión "ilegal" por parte de Moscú.
Wong realizó estas declaraciones en Singapur, donde se encuentra de visita oficial antes de viajar a la isla indonesia de Bali para participar en la reunión del G20 este jueves y viernes.
La ministra australiana afirmó que China, al ser una "gran potencia" y miembro permanente del Consejo de Seguridad en la ONU, así como por su "asociación sin límites" con Moscú, debe trabajar para parar al conflicto ucraniano. "La región y el mundo están ahora observando las acciones de Beijing en relación con Ucrania", declaró Wong en una conferencia en Singapur.
El nuevo Gobierno australiano, formado tras las elecciones de mayo, también aspira a mejorar sus relaciones con China, que se encuentran en uno de sus peores momentos en los últimos años. En ese sentido, Wong se ha mostrado dispuesta a reunirse con su homólogo chino, Wang Yi, en Bali, pero aún no se ha confirmado si el encuentro tendrá lugar.
En el G20, el ministro chino de Exteriores se reunirá con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, quien descartó un encuentro con el ruso, Serguéi Lavrov, indicó Washington.
Tras la última cumbre de la OTAN –organismo que advirtió de que Rusia es una "amenaza" y que China "desafía" sus "intereses, seguridad y valores"– está por verse la reacción de Beijing ante Estados Unidos y otros socios de la alianza.
Ya está confirmada una reunión mañana, jueves, del grupo consultivo informal MIKTA, que incluye a Turquía, México, Indonesia, Corea del Sur y Australia.
Forman parte del G20 Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. Entre los países invitados se encuentran España, Singapur, Países Bajos, Senegal y Ucrania.