El recién investido Presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, nombró este viernes a un nuevo Gabinete de continuidad con el del depuesto mandatario Gotabaya Rajapaksa formado por 18 ministros, el mismo día en que el primer ministro, Dinesh Gunawardena, juró el cargo y en medido de la condena por el desalojo a la fuerza de manifestantes de madrugada en la capital.
La oficina presidencial informó en un comunicado que los ministros juraron el cargo, siendo el único cambio en el actual Gabinete respecto al anterior el nombramiento de Ali Sabri, ex ministro de Finanzas, como encargado de la cartera de Relaciones Exteriores.
En Sri Lanka, el Gabinete es nombrado por el presidente a sugerencia del primer ministro, que juró este viernes el cargo.
Los nombramientos llegan entre las condenas por el desalojo a la fuerza esta madrugada de manifestantes de la Secretaría Presidencial por la Policía y el Ejército, que también trataron de desmantelar varias carpas del epicentro de las protestas en Colombo.
La oposición y organizaciones esrilanquesas han denunciado la violencia contra los manifestantes pacíficos, mientras que Naciones Unidas, Estados Unidos o el Reino Unido han expresado igualmente su preocupación por la acción de las fuerzas de seguridad.
El país isleño sufre desde hace meses escasez de medicamentos, alimentos y combustible, provocada en parte por el gran endeudamiento, erradas políticas gubernamentales como la prohibición de fertilizantes en la agricultura, y el impacto de los atentados de Pascua y la pandemia en el turismo.
El pasado abril, la nación entró en impago de su deuda exterior y el nuevo Gobierno debe
retomar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un programa de rescate urgente.
La crisis económica dio lugar a protestas por toda la isla desde finales de marzo, cuando miles de personas comenzaron a salir a las calles para pedir la dimisión de Rajapaksa, y que el pasado 9 de julio culminaron en la irrupción de las residencias oficiales de Rajapaksa y de Wickremesinghe, obligando al Presidente a abandonar su cargo y el país.
