El Sumo Pontífice se había comprometido a viajar el año pasado.
Reuters
El Papa Francisco emprendió este domingo su viaje de seis días a Canadá, a donde se dirige para pedir disculpas a los indígenas por los abusos sufridos en los internados durante los "procesos de asimilación" conducidos por la Iglesia Católica.
"Este es un viaje penitencial, lo hacemos con este espíritu", señaló Francisco, que había prometido ir personalmente a fines del año pasado y reafirmó dicho compromiso tras un encuentro con representantes de pueblos originarios canadienses en Roma en marzo.
Francisco visitará
Edmonton, Quebec y Iqaluit, y dará preferencia a los encuentros con los indígenas, mientras que las reuniones con las autoridades no se harán hasta el miércoles en Quebec.
Benedicto XVI ya había pedido perdón por lo que sucedió en las residencias escolares establecidas por Canadá a finales del siglo XIX, que funcionaron hasta 1997, pero el descubrimiento del año pasado de los restos de 215 niños y otras potenciales 93 tumbas el pasado enero revivió la petición de justicia de los pueblos originarios canadienses.
Viaje a Ucrania
Además, en el avión hacia Canadá el Papa se refirió a un posible viaje a Ucrania y aseguró que le gustaría ir y que se "irá viendo", pero admitió "que es complicada" la organización.
El secretario de Estado para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, aseguró en una reciente entrevista que Francisco podría ir en agosto a Kiev, aunque según las respuestas del Papa esta circunstancia parece remota.
El Sumo Pontífice llegará a Edmontón a las 11.40 locales (17.40 GMT) y participará en una breve ceremonia de bienvenida en la que estarán la gobernadora Mary Simón y el primer ministro, Justin Trudeau, para después descansar el resto de la jornada.
