La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se reunió el lunes con funcionarios en Singapur, al inicio de una gira asiática marcada por la posibilidad de una escala en Taiwán, lo que ha agravado las tensiones con China.
Pelosi se reunió con el primer ministro singapurense Lee Hsien Loong, con la presidenta Halimah Yacob y otros miembros del gabinete, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Lee aplaudió el anuncio estadounidense de fortalecer el compromiso con la región, y ambas partes discutieron maneras de profundizar los lazos económicos con iniciativas como el Marco Económico Indo-Pacífico, añadió el ministerio en su comunicado.
Lee y Pelosi también hablaron de la guerra en Ucrania, las tensiones en torno a Taiwán con China, y el cambio climático, indicó la Cancillería. Lee "destacó la importancia de una relación estable entre Estados Unidos y China para la paz y la seguridad de la región", afirmó en aparente referencia a la posibilidad de que Pelosi viaje a Taiwán.
El fin de semana, Pelosi emitió un comunicado anunciando que visitaría Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón para hablar de comercio, la pandemia de coronavirus, el cambio climático, la seguridad y "la gobernabilidad democrática".
Pelosi no confirmó versiones de que haría escala en Taiwán, una isla que China considera territorio suyo. En una llamada telefónica la semana pasada con el Presidente estadounidense Joe Biden, el Mandatario chino Xi Jinping advirtió que Washington no debe inmiscuirse en el asunto taiwanés.
En Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China,
Zhao Lijian, reiteró las advertencias, afirmando que "habrá
graves consecuencias si ella (Pelosi) insiste en hacer la visita". No dio detalles.
"Estamos totalmente preparados para cualquier eventualidad", expresó el vocero. "El Ejército de Liberación Popular no se quedará de brazos cruzados. China tomará medidas fuertes y decididas para proteger su soberanía e integridad territorial".
Beijing está aumentando la presión diplomática y militar sobre Taiwán. Las amenazas de represalias por una eventual visita de Pelosi han despertado temores de que un conflicto que pueda trastocar los mercados mundiales y las cadenas de suministros.