Incendios de pastizales arrasan humedales en las islas del delta del río Paraná, al norte de Buenos Aires, lo que destruye el medio ambiente y pone en peligro la salud debido al humo, advirtieron este martes autoridades.
"Indefectiblemente prender fuego en estas condiciones climáticas tan adversas, con una sequía que lleva cuatro años y la fuerte bajante del río Paraná, es criminal. Quién prende fuego en estas condiciones no puede desconocer en qué contexto lo está haciendo", declaró a radio 10 el viceministro de Ambiente, Sergio Federovisky.
Prender fuego para limpiar los campos para una futura siembra es una práctica tradicional en Argentina y que se repite cada año, pero según Federovisky los incendios también son aprovechados para "transformar humedales en futuros emprendimientos inmobiliarios".
Los pastizales en llamas se ven desde las rutas que atraviesan las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, y su humo, que hace más de una semana se instaló sobre la ciudad de Rosario, 310 km al norte de Buenos Aires, este martes se huele y se ve también en la capital argentina.
Tres personas fueron apresadas el lunes al ser descubiertos cuando se disponían a encender una vegetación seca del humedal cercano a la ciudad entrerriana de Victoria, y quedaron a disposición de la justicia, informó una fuente policial.
Debido al intenso humo la Agencia de Seguridad de la provincia de Santa Fe resolvió interrumpir el tránsito durante la noche del lunes en el puente que une las ciudades de Rosario y Victoria, en Entre Ríos.
Los incendios forestales en las islas del río Paraná
que se vienen registrando en el último mes consumieron más de 10.000 hectáreas, según el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario.
Federovisky reclamó mayor celeridad a la justicia, al sostener que las autoridades ambientales entregaron al juez de Victoria "la geolocalización exacta del inicio de cada uno de los fuegos que nos brindan las cámaras de detección de calor instaladas en la zona por el ministerio de ambiente".
Además requirieron a la provincia los datos de los propietarios de los sitios donde se producen incendios recurrentes para denunciarlos porque "hay una acción deliberada de los dueños de campo", insistió el funcionario.
Otra denuncia abierta hace dos años contra poderosos empresarios por la quema de pastizales no produjo ningún avance en la justicia.
En Rosario, con 1,5 millón de habitantes, se vienen realizando en los últimos días multitudinarias manifestaciones para reclamar el "cese de quemas intencionales" y el "urgente tratamiento de una Ley de Humedales".