Llegó el día. Luego de fallecer el pasado jueves 8 de septiembre, la reina Isabel II recibirá este domingo el último adiós en un funeral de Estado que convocará a importantes figuras políticas del mundo, y que por supuesto, será seguido desde distintas partes del orbe.
Previo a la ceremonia, el rey británico Carlos III publicó el domingo un mensaje de agradecimiento por el apoyo recibido "de este país y de todo el mundo" desde la muerte de su madre, Isabel II, hace diez días, y en la víspera de su funeral.
"N
os hemos sentido profundamente conmovidos por los numerosos mensajes de condolencia y apoyo que hemos recibido de este país y de todo el mundo", expresó Carlos III, recordando la respuesta del público en las cuatro regiones británicas (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales).
La ceremonia fúnebre, que se realizará en la Abadía de Westminster, ha reunido en Londres a cientos de jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo, que este domingo asistieron a una recepción ofrecida por el nuevo monarca británico, Carlos III
Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, estuvieron entre los cerca de 500 invitados al palacio de Buckingham, junto con mandatarios como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, los emperadores de Japón, Naruhito y Masako, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la canciller chilena, Antonia Urrejola.
El Ministerio de Exteriores del Reino Unido, que coordina la organización del funeral de Isabel II, ha dispuesto autobuses para trasladar a la mayoría de dignatarios a los principales actos previstos durante estos días a fin de facilitar la movilidad por el centro de la capital británica.
Biden, así como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el rey Abdulá II de Jordania y otros líderes tienen, pese a todo, el visto bueno del Gobierno para circular en sus propios vehículos.
Muchos de los mandatarios invitados al funeral presentaron hoy sus respetos ante el féretro de Isabel II, fallecida el 8 de septiembre con 96 años, que permanece en una capilla ardiente en el palacio de Westminster por la que miles de ciudadanos continuarán desfilando hasta el lunes a primera hora de la mañana.
El presidente de Estados Unidos, acompañado por la primera dama, mantuvo asimismo unos minutos de silencio frente a los restos mortales de la soberana británica. Biden ensalzó la "noción de servicio" que representaba Isabel II: "Todos lo debemos algo", recalcó.
Operación diplomática a gran escala
Funcionarios de Exteriores escribieron a mano cerca de 1.000 invitaciones a líderes y representantes de prácticamente todos los países del mundo, en una operación diplomática a gran escala.
Sólo quedaron fuera de la lista seis países: Siria y Venezuela, con los que Londres no mantiene vínculos diplomáticos; Rusia y Bielorrusia, por su implicación en la invasión de Ucrania, así como Afganistán y Birmania, ante la compleja situación política que atraviesan.
Estados como China, con los que el Reino Unido mantiene relaciones tensas, sí están representados en las exequias por Isabel II. Londres invitó a su presidente, Xi Jinping, y aunque durante días estuvo en el aire si Pekín enviaría a un alto representante, finalmente el vicepresidente Wang Qishan ha viajado a la capital británica.
Entre los invitados a la recepción de Estado y el funeral en la abadía de Westmisnter está asimismo Olena Zelenska, esposa del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
A pesar de la enorme congregación de líderes mundiales en Londres, el Gobierno británico ha insistido en los últimos días en que la reunión en Londres tiene como objeto rendir homenaje a Isabel II y quiere mantener al mínimo los mensajes políticos.
La primera ministra, Liz Truss, que asumió el cargo dos días antes de la muerte de la soberana, planeaba mantener su primera reunión bilateral con Biden este domingo en Downing Street.
Washington y Londres anunciaron un día antes, sin embargo, la decisión de posponer la entrevista hasta el miércoles, cuando ambos se encontrarán en el marco de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
Con todo, Truss ha conversado este fin de semana con los jefes de Gobierno de algunos de los principales países de la Commonwealth -Justin Trudeau, de Canadá, Anthony Albanese, de Australia y Jacinda Ardern, de Nueva Zelanda-, así como con el primer ministro de Irlanda, Micheál Martin y el presidente de Polonia, Andzej Duda.