Ni Rusia ni Bielorrusia quedaron indiferentes ante la entrega del
Premio Nobel de la Paz 2022 a la organización rusa
Memorial y al encarcelado activista opositor
Ales Bialiatski. Desde ambos países calificaron de "politizada" la decisión del Comité de los galardones, que también reconoció la labor del
Centro Ucraniano para las Libertades Civiles.
Uno que habló fue Valeri Fadeev, presidente del Consejo de Derechos Humanos de Rusia (entidad dependiente del Gobierno), quien llamó a la organización Memorial a "rechazar" el galardón, que ha quedado "desprestigiado" tras el anuncio de este viernes.
"Me gustaría aconsejar a Memorial que rechace este premio para preservar al menos una partícula de buena memoria sobre sí mismo", indicó Fadeev a la agencia oficial TASS.
Memorial ha dedicado los últimos 30 años a investigar tanto las represiones políticas soviéticas hasta 1991 como a denunciar los abusos de los derechos humanos en Rusia desde la caída de la URSS.
En diciembre de 2021 los tribunales rusos liquidaron tanto Memorial Internacional como el Centro de Derechos Humanos Memorial por crear una "imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista" y por haber ocultado información sobre su función como agente extranjero y "justificar el extremismo y terrorismo".
Fadeev consideró que el Premio Nobel ha "dejado de ser importante y ha dejado de ser un premio de la paz, se ha desacreditado finalmente con su decisión de hoy".
"Me gustaría aconsejar a Memorial que rechace este premio para preservar al menos una partícula de buena memoria sobre sí mismo"
Valeri Fadeev
Se preguntó dónde estaba el ucraniano Centro para las Libertades Civiles en los últimos ocho años "cuando el Donbás fue bombardeado, cuando miles de civiles, niños, ancianos fueron asesinados".
En cuanto al encarcelado activista bielorruso Ales Bialiatski, fundador de la ONG Vesná (primavera), el presidente del Consejo de Derechos Humanos de Rusia consideró que él y otros opositores tenían la tarea de destruir el Estado de la República.
Críticas desde Bielorrusia
El Gobierno de Bielorrusia también fue crítico de este reconocimiento. "En los últimos años una serie de decisiones fundamentales (y estamos hablando del Premio de la Paz) del Comité Nobel han sido tan politizadas que, lo siento, Alfred Nobel se hubiera hartado de revolcarse en la tumba", tuiteó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Anatoly Glaz.
El Comité Noruego del Nobel destacó que Bialiatski "fue uno de los iniciadores del movimiento democrático que surgió en Bielorrusia a mediados de la década de 1980. Ha dedicado su vida a promover la democracia y el desarrollo pacífico en su país de origen".
El activista creó Vesná (primavera) "en respuesta a las reformas constitucionales que dieron poderes autoritarios al presidente, actualmente sigue detenido sin juicio", recordó Berit Reiss-Andersen, presidenta del comité.
Bialiatski fue encarcelado por primera vez en 2011 por presunta evasión de impuestos, un cargo que siempre ha negado, y detenido nuevamente en 2021 tras las protestas masivas que sacudieron Bielorrusia por los resultados de las elecciones presidenciales, calificadas de fraudulentas por la oposición y Occidente.