Desde principios de la década de 1900, ha habido al menos tres grandes intervenciones militares en Haití dirigidas por Estados Unidos y las Naciones Unidas.
Estados Unidos ocupó por primera vez Haití de 1915 a 1934.
Casi 60 años después, la ONU lanzó una misión de mantenimiento de la paz en 1993, seguida de la llegada de soldados estadounidenses en 1994. Otra intervención se produjo en 2004. La primera de esas fue para restaurar al Presidente Jean-Bertrand Aristide en el poder. La segunda ocurrió luego de una rebelión que lo destituyó de nuevo.
Las intervenciones se producen en momentos de gran inestabilidad política. Siete presidentes haitianos fueron destituidos o asesinados de 1911 a 1915, provocando que el presidente estadounidense Woodrow Wilson enviara marines a Haití en 1914. Estados Unidos retiró medio millón de dólares del Banco Nacional de Haití para su supuesta custodia en Nueva York. La ocupación formal de Estados Unidos comenzó en julio de 1915 y duró hasta agosto de 1934.
En septiembre de 1994, Estados Unidos envió más de 20.000 soldados y dos aviones a Haití como parte de un operativo llamado "Restaurar la Democracia", durante la presidencia de Bill Clinton. El objetivo era restaurar en el poder a Aristide, quien había sido derrocado por un golpe de Estado en 1991. Aristide se había convertido en el primer Presidente de Haití elegido de manera democrática un año antes. Un contingente más pequeño de soldados estadounidenses se quedó en Haití hasta principios del 2000, a menudo auspiciados por la ONU.
Una labor de mantenimiento de paz paralela de la ONU fue lanzada en septiembre de 1993 y estuvo operando hasta el 2000.
Aristide volvió a ser destituido en febrero de 2004 en una rebelión emprendida originalmente por una pandilla callejera. Estados Unidos, que lo había presionado para que renunciara, sacó a Aristide del país y envió soldados, así como lo hicieron Canadá, Francia y Chile. Al poco tiempo fueron reemplazados por soldados de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití, que duró hasta 2017.
Robert Fatton, un experto en política haitiana de la Universidad de Virginia, dijo que en general, "las ocupaciones no mejoraron nada en Haití".
Fatton señaló que la ocupación de 1915 a 1934 creó un ejército haitiano unificado, que fue la fuerza dominante del país hasta el régimen dictatorial de François Duvalier y después de su hijo, Jean-Claude Duvalier, de 1957 a 1986.
La ocupación también estableció un tipo de trabajo forzado remunerado conocido como "corvée", en el que los oficiales estadounidenses utilizaron campesinos haitianos para construir carreteras, ferrocarriles y otra infraestructura.
"La ocupación fue muy coercitiva", comentó Fatton. "También fue muy centralizadora y... muy racista".
Fatton dijo que la segunda intervención de 1994 fue más popular, porque ayudó a restituir al carismático Aristide, un antiguo sacerdote que alguna vez trabajó en comunidades pobres.
La invasión condujo a la creación de la Policía Nacional de Haití, que reemplazó al ejército haitiano que fue disuelto en 1995, aunque muchos policías eran ex soldados.
Sin embargo, hubo dos golpes de Estado fallidos durante esa ocupación y un caos político cada vez mayor.
La misión de mantenimiento de paz de la ONU de 2004 a 2017 se vio manchada de acusaciones de abuso sexual por parte de sus elementos y miembros del personal, y de que fuerzas de paz de Nepal introdujeron el cólera en el río más grande de Haití en octubre de 2010, a través de las aguas residuales de su base. Desde entonces, la ONU ha reconocido que desempeñó un papel en la epidemia y que no ha hecho lo suficiente para ayudar a combatirla, pero no ha admitido específicamente que introdujo la enfermedad.
Fatton dijo que, aunque la misión de la ONU "estableció un mínimo de orden" en Haití, fue una "organización muy represora".
"Para acabar con las pandillas, utilizaron métodos de fuerza. Eso dejó muy mal sabor entre los pobres haitianos", comentó, señalando que conviven con las pandillas en los vecindarios pobres. "El que estaba con las pandillas y el que no estaba con las pandillas sufría por igual", agregó.