El Ejército surcoreano inició hoy sus maniobras anuales Hoguk, en las que participan también algunas tropas estadounidenses, en un momento marcado por el importante incremento de la tensión en la península coreana.
El ejercicio "va a poner el foco en mantener la preparación y mejorar las capacidades operativas conjuntas", explicó hoy en una rueda de prensa el portavoz del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, Kim Jun-rak.
A su vez, Kim aseguró que
las Fuerzas Armadas surcoreanas están "siguiendo de cerca" los movimientos de Corea del Norte, ante la posibilidad de que pueda llevar a cabo una nueva prueba nuclear.
El ejercicio, que
durará hasta el próximo 22 de octubre, incluye la participación de unidades del Ejército de Tierra, las Fuerzas Aéreas, la Armada y el Cuerpo de Marines, según detalló la semana pasada el JCS, que afirmó que se trata de
"maniobras simuladas para contrarrestar los misiles, armas nucleares y demás amenazas norcoreanas".
Estas maniobras llegan en un momento marcado por el incremento de la tensión regional y el aumento de pruebas de misiles por parte de Corea del Norte.
El pasado viernes Pyonyang lanzó nuevamente un misil balístico (el noveno proyectil que disparaba en un lapso de 20 días), y realizó también maniobras aéreas y disparos de artillería junto a la frontera intercoreana en respuesta a unos ejercicios con fuego real de Seúl.
Corea del Norte, que lleva completamente aislada del exterior desde el inicio de la pandemia y aprobó un plan de modernización de armas en 2021, ha rechazado retomar el diálogo con el Sur o EE.UU. y, según muestran los satélites,
lleva meses preparada para hacer un nuevo test atómico en Punggye-ri (noreste), que sería el primero desde 2017.