La
ley marcial decretada por el Presidente ruso, Vladimir Putin,
entró este jueves en vigor en las cuatro regiones ucranianas anexionadas, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Además,
Putin concedió nuevas facultades a los jefes de las regiones rusas con el fin de que adopten medidas de seguridad en relación con la población y con las infraestructuras críticas.
El decreto presidencial sobre la imposición de la ley marcial fue ratificado este miércoles por el Consejo de la Federación o Senado de Rusia.
Putin no solo reforzó el control en sus nuevas adquisiciones territoriales, sino que redobló mediante otro decreto las medidas de seguridad en todo el país, especialmente en las seis regiones fronterizas con Ucrania, además de la anexada península de Crimea.
Los jefes de dichas regiones
pueden a partir de hoy evacuar a la población residente en ciertas zonas,
introducir un régimen especial de entrada y salida de sus territorios, y
restringir la libertad de movimiento de la población en ellas.
"El régimen de Kiev, como es bien sabido, se niega a reconocer la voluntad y la elección de la gente", dijo Putin en una reunión por videoconferencia del Consejo de Seguridad de Rusia al argumentar la adopción de estas medidas.
El secretario del Consejo de Defensa y Seguridad nacional de Ucrania, Oleksiy Danilov, denunció que la ley marcial impuesta en los territorios ucranianos
es un "crimen que debe ser condenado en la ONU y que ya fue perpetrado por Rusia en Crimea y que quedó sin castigo".
"La ley marcial de Putin
es un preparativo para la deportación masiva de la población ucraniana a regiones deprimidas de Rusia, para cambiar la composición étnica del territorio ocupado", afirmó el alto cargo ucraniano en su cuenta de Twitter.