Los diputados rusos votaron este jueves un endurecimiento de la polémica ley que reprime la "propaganda LGBTI", una nueva señal del fortalecimiento de la línea conservadora.
Las leyes represivas se han multiplicado en Rusia desde la llegada al poder del Presidente Vladimir Putin, que convirtió estos últimos años la defensa de los valores conservadores en su caballo de batalla y no cesó de denunciar la "decadencia", incluso el "satanismo" de sus adversarios.
"Durante la sesión plenaria, los diputados de la Duma (parlamento) aprobaron por unanimidad en primera lectura las enmiendas a la legislación que prohíben la promoción de las relaciones sexuales no tradicionales", informó el legislativo en su sitio web.
El borrador todavía tiene que ser sometido a dos lecturas, antes de pasar a la Cámara Alta, y que pueda ser enviado al Presidente ruso para su promulgación.
Esta enmienda endurece una ley de 2013 que criminaliza la difusión de "propaganda gay" para los menores de edad, y que ahora veta la "negación de los valores familiares" y la "promoción de orientaciones sexuales no tradicionales" dirigidas a adultos.
Estas prohibiciones conciernen "a los medios, internet, la literatura y el cine" y también la publicidad. "Las películas que promueven las relaciones sexuales no tradicionales no van a recibir una certificación para su difusión", advirtió la Duma.
El texto también veta las
"informaciones susceptibles de inducir el deseo de cambiar de sexo" dirigidas a menores.
Cualquier infracción conlleva fuertes multas y los extranjeros que incumplan esta norma podrán ser expulsados, según la Duma.
"Enfrentamiento de civilizaciones"
Los altos funcionarios presentaron esta ley como un acto de defensa en la guerra ideológica contra Occidente, en un momento en que las tropas de Moscú luchan en Ucrania.
"Debemos proteger a nuestros ciudadanos y a Rusia del deterioro y de la extinción, de las tinieblas extendidas por Estados Unidos y los Estados europeos", lanzó el presidente de la Duma Viacheslav Volodin, citado en un comunicado.
"La propaganda LGBT se convirtió en un arma" contra los "fundamentos, valores y tradiciones" rusos, "un asesino silencioso y de sangre fría de destruye las almas", dijo el diputado Piotr Tolstoï en Telegram.
Alexander Jinshtein, un autor de la ley, destacó el
"enfrentamiento de civilizaciones con Occidente". "Si no protegemos nuestras fronteras, se volverá una amenaza", escribió en Telegram, añadiendo que la operación militar en Ucrania también se desarrolla en "la conciencia de la gente".
En una intervención en el Kremlin a finales de septiembre, el Presidente ruso dijo "¿Queremos que nuestras escuelas impongan a los niños, desde la primaria, perversiones que conduzcan al deterioro y a la extinción? ¿Queremos enseñarles que adidas de mujeres y hombres, hay "géneros"? ¿Sugerirles una operación de cambio de sexo?".
La principal ONG rusa de defensa de las minorías sexuales, LGBT-Set, denunció el 18 de octubre que esta ley era una "nueva tentativa de discriminación y de atentado a la dignidad de la comunidad LGBT" y un "insulto al conjunto de la sociedad" al ignorar "los derechos humanos".