Tras ser electo por tercera vez presidente de Brasil,
Lula dla Silva brindó su primer discurso ante el público, donde agradeció al pueblo brasileño y recordó el tiempo que fue apresado por el caso Lava Jato.
"En este momento no enfrentamos a un adversario, no enfrentamos a un candidato, enfrentamos a la máquina del Estado brasileño que se puso al servicio del candidato de la situación para evitar que ganáramos las elecciones", comenzó señalando Lula.
Agregó que "quiero felicitarlos a todos, y principalmente quiero agradecer a las personas que votaron por mí, porque creo que soy un ciudadano que tuvo un proceso de restitución en la política brasileña porque intentaron enterrarme vivo, pero aquí estoy".
"Estoy acá para gobernar este país en una situación muy difícil, pero tengo fe en Dios que con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida y que este país vuelva a vivir de forma democrática y armónica y que podamos restablecer la paz entre las familias, entre los divergentes para que podamos construir el mundo que necesitamos en el país", complementó.
De acuerdo a Lula, "llegamos al final de una de las más importantes elecciones de nuestra historia, una elección que puso frente a frente dos proyectos opuestos de país, y que hoy tiene un único y gran ganador: el pueblo brasileño. Esta no es una victoria mía, ni del PT, ni de los partidos que me dieron apoyo, es la victoria de un inmenso movimiento democrático que se formó sobre los partidos políticos, arriba de los intereses personales, ideologías, para que la democracia fuera la ganadora".
"Este 30 de octubre histórico la mayoría del pueblo brasileño dejó muy claro que desea más y no menos democracia. Desea más y no menos inclusión social y oportunidad para todos. Desea más y no menos respeto y entendimiento entre los brasileños. En suma, desea más y no menos libertad e igualdad en nuestro país", apuntó el nuevo mandatario.
Asimismo, Lula aseguró que su intención es "construir un país para todos, un Brasil igualitario cuya prioridad sean las personas que más necesitan, un país con paz, democracia y oportunidad".
"Amigos míos y amigas mías, a partir del 1 de enero del año 2023 voy a gobernar para 215 millones de brasileños y brasileñas, y no solamente para los que votaron en mi. No hay dos países, somos un único país, un único pueblo, una gran nación. No le interesa a nadie vivir en una familia donde reine la discordia. Es momento de reunir nuevamente a las familias, de rehacer los lazos de amistad que se rompieron con la propagación criminal del odio. A nadie le interesa vivir en un país dividido y en permanente estado de guerra", argumentó.
