El Gobierno de Ecuador anunció este viernes que decidió extender a la provincia tropical de Santo Domingo de los Tsáchilas el estado de excepción que aplicó desde la noche del pasado martes a las costeras Esmeraldas y Guayas, azotadas por una oleada de atentados y ataques del crimen organizado.
Mediante un decreto ejecutivo, el Presidente ecuatoriano, el conservador Guillermo Lasso, decretó la ampliación de la medida excepcional de 45 días a Santo Domingo de los Tsáchilas, cuya capital es la ciudad de Santo Domingo de los Colorados.
Entre el martes y miércoles pasados una andanada de ataques, explosiones (algunas con carros-bomba) y tiroteos entre policías y delincuentes
causaron la muerte de cinco agentes del orden y generaron un ambiente de preocupación y temor en todo el país.
El ambiente de zozobra se alimentó con un motín carcelario en la llamada Penitenciaría de Guayaquil, donde unos 1.300 policías e igual número de militares lograron recuperar la noche del jueves el control del Pabellón 2 de dicha prisión, donde fueron recibidos con "fuego hostil" por prisioneros que se resistían a ser trasladados a otros centros de reclusión.
Todo ello en medio del puente festivo que arrancó el jueves en el país y que se extenderá hasta el domingo por el Día de difuntos (2 de noviembre) y la conmemoración de la Independencia de la ciudad andina de Cuenca (el día 3).
Lasso afirmó anoche que su Gobierno ha desplegado una serie de acciones para enfrentar la amenaza de la violencia que, según dijo, proviene del crimen organizado, de bandas del narcotráfico y que sospecha podrían tener nexos con políticos opositores que critican su gestión.