Ucrania, cuyas infraestructuras energéticas han sufrido severos daños por los bombardeos rusos de los últimos días, ha logrado conectar a la red todas las plantas de energía nuclear que se encuentran en el territorio que controla Kiev.
Todas "las plantas de energía nuclear que están ubicadas en el territorio controlado por el gobierno de Ucrania ya están conectadas al sistema de energía", aseguró Volodymyr Kudrytskyi, director ejecutivo de la compañía nacional de energía Ukrenergo.
Como resultado del ataque ruso del 23 de noviembre,
Ucrania perdió una parte significativa de la generación de electricidad en varios tipos de centrales eléctricas: nuclear, térmica e hidroeléctrica, aclaró.
Kudrytskyi también enfatizó que los trabajadores de las infraestructuras energéticas están listos para restablecer el sistema de energía en caso de que se produzcan nuevos ataques rusos, pero los consumidores deben ahorrar electricidad.
Según él, Ucrania recibe ayuda de socios internacionales en forma de equipos y materiales, así como en forma de apoyo financiero para realizar trabajos de reparación.
Además, Kudrytskyi dijo que existe la oportunidad de importar electricidad de Europa por un monto de hasta 500 MW.
"Lo único que se necesita es un mecanismo especial para asegurar estas importaciones porque el precio de la electricidad en Europa es más alto", añadió.
El ataque con misiles rusos del 23 de noviembre provocó el apagón temporal de todas las plantas de energía nuclear en Ucrania, la mayoría de las plantas de energía térmica e hidroeléctrica.
Las instalaciones de transmisión de energía eléctrica también se vieron afectadas. Debido a una disminución en la frecuencia del sistema de energía de Ucrania, se activó la protección de emergencia en las centrales nucleares de Rivne, el sur de Ucrania y Khmelnytsky, como resultado de lo cual todas las unidades de energía se apagaron automáticamente, según las fuentes.
El responsable de la compañía nacional no habló de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur del país y considerada la mayor de Europa, que actualmente se encuentra ocupada y es gestionada por los militares rusos.