El Gobierno de Argentina apunta nuevamente contra jueces y empresarios, a los que este lunes pidió investigar por una presunta trama de cohecho, en momentos en que la Justicia se apresta a dictar sentencia en un resonado juicio por supuesta corrupción a la vicepresidenta Cristina Fernández.
El Presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este lunes por cadena nacional su decisión de pedir que la justicia investigue un viaje en avión privado a la mansión del magnate británico Joe Lewis en Lago Escondido, en la Patagonia argentina.
De ese viaje, supuestamente concretado el 13 de octubre pasado,
participaron jueces, fiscales, empresarios de medios, funcionarios públicos y ex agentes de la Agencia Federal de Inteligencia.
"Todo parece indicar que ha quedado al descubierto una vez más el deterioro de la calidad institucional en que han incurrido algunos jueces, fiscales, exfuncionarios y empresarios, todos ellos involucrados en un perverso juego de cohechos", aseveró Fernández.
Viaje escondido
La existencia de ese viaje había sido revelada en octubre pasado por el diario Página/12, pero en las últimas horas otros medios difundieron filtraciones de los mensajes entre los presuntos viajeros en un grupo de Telegram, aparentemente acordando cómo evitar que la noticia del encuentro se difundiera en otros medios.
Según publicó Página/12 el 17 de octubre pasado, en el "cónclave" en Lago Escondido habrían participado, entre otros, varios jueces, el ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, y Leo Bergroth, un ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia.
Según el periódico, el encuentro buscaba "garantizar" que el ex Presidente
Mauricio Macri (2015-2019) "siga impune" en ciertos expedientes judiciales y
"se mantenga el hostigamiento judicial contra Cristina Kirchner".
Según Alberto Fernández, "parece evidente que el viaje existió" y los participantes "se inquietaron ante el riesgo cierto de estar incursos en una serie de delitos tales como la percepción de dádivas y el incumplimiento de los deberes de funcionario público".
El jefe de Estado afirmó que los participantes contaban con la "certeza" de que el "principal grupo de medios de comunicación de Argentina", en alusión al grupo Clarín, "garantizaría la no divulgación de los hechos".
"En apariencia eran, a la vez, los convocantes al encuentro", sostuvo el Mandatario, quien añadió que, "sabiendo eso, todos habrían comprometido sus mejores esfuerzos para evitar que otros medios difundieran lo ocurrido".
Fernández reclamó indagar cuál ha sido el propósito de ese viaje, quiénes participaron y quién financió el traslado de los viajantes a la mansión de Lewis, quien, según algunos medios locales, mantiene vínculos de amistad con Macri.
En la víspera
El inesperado anuncio del Presidente por cadena nacional se dio en la víspera de la sentencia del juicio contra la ex Presidenta Cristina Fernández (2007-2015) por presuntas irregularidades en la concesión de obras viales durante sus dos mandatos.
La actual vicepresidenta, que enfrenta otras causas en su contra y que ha afirmado que la sentencia en su contra "ya está escrita", ha denunciado reiteradas veces ser víctima de "lawfare" (hostigamiento judicial) organizado por jueces, opositores políticos y medios.
Alberto Fernández recalcó la "gravedad de los hechos" en torno al presunto viaje a Lago Escondido y que, a su juicio, "lastiman a la democracia por
la promiscuidad anti-republicana con la que se mueven algunos empresarios, jueces, fiscales y funcionarios".
"Por vez primera queda expuesta ante nosotros, con enorme contundencia, el modo con que ciertas corporaciones operan sobre funcionarios, jueces y fiscales, procurando de ellos favores que, en muchos casos, buscan ventajas indebidas, mientras que en otros simplemente propician la persecución de aquellos que los enfrentan", aseveró.
Para la oposición, en cambio, todo se trata de un "montaje" en un intento final de "salvar" a la vicepresidenta de una potencial sentencia condenatoria ese martes.
"Otra vez, la mafia kirchnerista en su máxima expresión. Financian con los impuestos de todos una operación tragicómica de inteligencia para salvar a la jefa", afirmó Marcelo D'Alessandro.
Según las filtraciones de las últimas horas, los mensajes de Telegram provienen de un "hackeo" al móvil del propio ministro capitalino, quien este lunes aseguró que el contenido de esos "chats" es falso y que los mensajes fueron "creados".