El Presidente electo de Brasil,
Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó este jueves la muerte de
Edson Arantes do Nascimento, Pelé, a quien reconoció como uno de los brasileños que supo "llevar en lo más alto" el nombre del país sudamericano gracias a su talento y sus logros deportivos.
"Tuve el privilegio que los brasileños más jóvenes no tuvieron: yo vi jugar a Pelé, en vivo, en el (estadio) Pacaembu y en el Morumbí. Jugar, no. Yo vi a Pelé dar un espectáculo. Porque cuando le pegaba a la pelota siempre hacía algo especial, que muchas veces terminaba en gol", afirmó el Mandatario electo en su cuenta de Twitter.
Lula confesó que muchas veces sintió "rabia" con el futbolista, "porque siempre masacraba a mi Corinthians", pero aseguró que, más que todo, lo admiraba, y esa rabia "dio lugar a la pasión de verlo jugar con la camiseta 10 de la selección brasileña".
"Pocos brasileños llevaron el nombre de nuestro país tan lejos como él. Por muy diferente que fuese su idioma del portugués, los extranjeros de los cuatro rincones del planeta pronto encontraron una manera de pronunciar la palabra mágica: Pelé", agregó.
El Mandatario electo asumirá la Presidencia de Brasil este domingo en Brasilia. Aún no hay certeza de si la muerte de Pelé modificará la agenda de las celebraciones contempladas para ese día. Por otro lado, el Presidente saliente, Jair Bolsonaro, todavía no se ha pronunciado por el deceso del jugador ni ha decretado luto nacional por aquello.
Lula da Silva y Pelé tuvieron una relación cordial. El astro brasileño fue uno de los rostros centrales en la campaña de Río de Janeiro para convertirse en sede de los Juegos Olímpicos de 2016, uno de los grandes logros del primer gobierno del líder del Partido de los Trabajadores (PT).