El ala más derechista del Partido Republicano bloqueó este miércoles de nuevo el nombramiento del republicano Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, institución que seguirá bloqueada hasta que no se elija a un nuevo "speaker".
Aunque el ex Presidente Donald Trump (2017-2021) había pedido a sus acólitos que cerraran filas con McCarthy, el político californiano no pudo garantizarse en la cuarta votación los 218 votos necesarios para presidir la Cámara Baja, ya que un grupo de republicanos díscolos postularon la candidatura alternativa de Bryon Donalds.
Por su parte, los legisladores del Partido Demócrata mantuvieron a su candidato,
Hakeem Jeffries, de Nueva York, quien tampoco tiene los números suficientes para asumir el cargo.
El grupo de republicanos rebeldes que está agrupado en el ultraconservador Freedom Caucus desoyó las palabras de Trump, quien horas antes del pleno había pedido a sus seguidores que cerraran filas con McCarthy.
"Republicanos, no conviertan un gran triunfo en una derrota gigante y vergonzosa", expresó el ex Mandatario, quien confió en que McCarthy puede hacer "un gran trabajo" en sustitución de la demócrata Nancy Pelosi al frente de la Cámara Baja.
También se expresó al respecto el Presidente de Estados Unidos,
Joe Biden, quien calificó de "vergonzoso" el bloqueo de la Cámara Baja por las divisiones entre republicanos y advirtió a los conservadores de que
"el resto del mundo los está mirando".
El martes, en la apertura de la 118 legislatura, McCarthy perdió tres votaciones para convertirse en presidente de la Cámara de Representantes, a pesar de que su partido ostenta la mayoría parlamentaria suficiente para hacerlo, gracias a los resultados de las elecciones de medio mandato de noviembre pasado.
El reglamento no contempla otra alternativa a que se sigan repitiendo votaciones hasta que alguien logre la mayoría necesaria.
El líder de la Cámara de Representantes es la tercera autoridad del país, después del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de la vicepresidenta, Kamala Harris, quien también preside el Senado.
Los ultraconservadores critican a McCarthy no haber negociado con ellos una reforma del reglamento de los debates ni los nombres para liderar los comités del Congreso en la nueva legislatura.
McCarthy, hasta ahora líder de la oposición republicana, ha arremetido contra los compañeros que piensan más en "cargos para ellos mismos que en el país".