"¿Qué salida plantean frente a la crisis en el Perú?", preguntó la Presidenta Dina Boluarte ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), insistiendo en que la "única posible" es la celebración de "elecciones libres".
"No voy a rendirme ante grupos autoritarios que quieren imponer salidas que no forman parte de nuestro ordenamiento constitucional ni de la tradición democrática", afirmó Boluarte en una intervención virtual ante el Consejo Permanente de la OEA.
Entre tanto en Perú continúan las protestas para pedir su dimisión. Las manifestaciones, en las que han muerto al menos 62 personas, se desataron tras la detención del ex Presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre, cuando intentó disolver el Parlamento que estaba a punto de sacarlo del poder por presunta corrupción.
El continente americano condenó el intento de ruptura del orden constitucional, pero algunos países como Argentina, Brasil, Colombia, Chile o Bolivia critican la reacción de las autoridades contra la protestas, algo que Lima considera injerencia.
En la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) clausurada este martes en Buenos Aires el Presidente chileno, Gabriel Boric, afirmó: "No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana república del Perú con el gobierno bajo el mando de Dina Boluarte personas que salen a marchar para reclamar lo que consideran justo terminan baleadas por quien debiera defenderlas".
"He escuchado con atencion las intervenciones de mis colegas en la CELAC, les agradezco las muestras de preocupación y solidaridad con el Perú, con los peruanos, con las víctimas de la violencia, pero quiero también preguntar a algunos de mis colegas ¿qué salida están planteando frente a la crisis en el Perú? ¿La salida de la violencia o la salida de la paz y la democracia?", preguntó ante el órgano ejecutivo de la OEA.
"He solicitado al congreso aprobar lo antes posible el adelanto de las elecciones y espero sinceramente que los países amigos de la región apoyen la única salida posible a la crisis que es a la vez pacífica, constitucional y consistente con la tradición de la OEA y de la región", sostuvo.
En su opinión la crisis política "puede transitar por el derrotero de la violencia, la muerte y la destrucción o puede resolverse en paz, en diálogo y en democracia de la manera que la OEA y nuestra región han privilegiado siempre a través de elecciones libres (...) sin injerencias ni violencia".
Perú ve "con suma preocupación que en la región se vienen produciendo una serie de sucesos promovidos por movimientos autoritarios de diversa índole que buscan asediar a los procesos políticos constitucionales democráticos", insistió la presidenta sin mencionar cuáles.
Boluarte, que el martes propuso una tregua nacional, por ahora sin éxito, dijo que "le duelen" las "irreparables pérdidas de vidas (que) no pueden quedar impunes". La justicia sigue su curso y depurará responsabilidades determinando si se han cometido excesos en el uso de la fuerza, prometió.
Pero también recordó los destrozos: "Los bloqueos y los actos de violencia han generado pérdidas por más de dos millones de soles en el país sin contar los daños a las infraestructuras que aproximadamente llegan a los US$774 millones.
La semana pasada la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) afirmó que Perú fue escenario de "violencia" tanto por parte de fuerzas de seguridad como contra bienes públicos y privados.
Perú no está solo en estos momentos difíciles, aseguró la presidenta, que agradeció las oraciones del papa Francisco, quien se unió a los obispos peruanos para decir "No a la violencia, venga de donde venga, no más muertes'".