EFE / Imagen referencial.
Al menos siete agentes de la Policía Nacional de Perú (PNP) murieron este sábado en una emboscada en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), la mayor cuenca cocalera del país, una zona donde delinque el último reducto de Sendero Luminoso.
"Lamentamos la pérdida de nuestros hermanos policías quienes han sido emboscados cuando se trasladaban en un vehículo policial en el centro poblado de Natividad en el Vraem, donde siete efectivos han fallecido y un efectivo policial ha sobrevivido", confirmó la PNP en su cuenta de Twitter.
El atentado ocurrió cerca del poblado Natividad, en el distrito de Pichari, que pertenece al departamento de Cuzco y forma parte del Vraem, zona que sigue en estado de emergencia desde hace más de una década por la
presencia de los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso, que convive con el tráfico ilícito de drogas.
Fuentes policiales confirmaron a EFE que los agentes fallecidos pertenecían a la División Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) y a la comisaría del sector de Natividad.
También indicaron que investigan los detalles de lo ocurrido, así como las identidades de fallecidos y los culpables de las muertes, así como su vinculación al remanente de Sendero Luminoso, que funciona como grupo protector armado de los productores de cocaína de la región.
Imágenes difundidas en medios locales muestran varios vehículos en el camino y entre ellos, una camioneta volcada y con signos de disparos y con cuerpos de policías que viajaban en su parte trasera.
Sendero Luminoso, responsable del mayor número de víctimas durante el conflicto interno en el país entre 1980 y 2000, ha derivado en las últimas décadas en una mafia del narcotráfico y desde hace dos décadas hay desplegadas operaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas para acabar con estos grupos.