Cuáles son los principales puntos de la reforma de salud que presentó Gustavo Petro en Colombia
El actual gobierno trabajó con un acompañamiento técnico de la OMS y la OPS para elaborar el proyecto que busca que el Estado "retome" las riendas del sector, pero sin dar un giro total en el sistema.
El proyecto de reforma de la salud del gobierno de Colombia, cuyo contenido se conoció el lunes luego de varias semanas de controversias, consta de 152 artículos y tiene como principal objetivo llevar la atención sanitaria a todos los rincones del país, fortalecer la atención primaria y la prevención de enfermedades.
Estas son las claves de la primera gran reforma social que presenta al Congreso el gobierno del Presidente Gustavo Petro:
Principio de universalidad
La reforma busca transformar el sistema de salud para que llegue a todo el país e incluya a todos los ciudadanos, aunque no tengan "un carnet de afiliación", según el Gobierno.
Plantea que haya una "salud territorializada en la que la familia tendrá el mismo sistema para todos sus miembros", pues la idea es cerrar las brechas sociales y lograr que el sistema "beneficie a toda la ciudadanía, sin distinciones sociales, económicas, culturales, regionales o de cualquier otra índole".
Proceso de vacunación contra el covid en Bogotá. | EFE
Jugarán un papel clave los Centros de Atención Primaria, que tendrán como principal función organizar "el territorio en un promedio de 25.000 personas por cada uno" y que estarán distribuidos según el lugar de vivienda o trabajo.
Sistema preventivo y predictivo
Otra de las apuestas de la reforma es que el sistema de salud sea "preventivo y predictivo" para "garantizar la calidad de vida de los colombianos" y "para cubrir de manera integral todos los factores que influyen en su salud".
Esto incluye la satisfacción de derechos básicos, la atención en salud mental y el monitoreo y oportuno diagnóstico de enfermedades.
Recursos para garantizar la sostenibilidad
El presupuesto para financiar la salud, según el proyecto, seguirá saliendo del bolsillo de los contribuyentes, pero también del Estado.
Se quiere quitar poder a las actuales Entidades Promotoras de Salud (EPS), que son las intermediarias entre los contribuyentes y quienes prestan el servicio.
Desaparecerán aquellas EPS que estén en liquidación, mientras que aquellas que tengan "estados financieros óptimos acogerán, de manera progresiva y ordenada, a sus pacientes para que no queden sin cobertura".
Gustavo Petro y la ministra de Salud, Carolina Corcho, durante la presentación de la reforma. | AP
Se fortalecerá la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), que se convertirá en un "pagador único" durante la transición al nuevo sistema.
En las zonas donde sean liquidadas las EPS, su función la asumirá la Nueva EPS, que es de financiación pública y que además será la encargada de contratar los Centros de Atención Primaria Integral Resolutiva y también invertirá en "infraestructura en cada territorio".
"Una vez termine la transición, que se mantendrá el tiempo que sea necesario, las EPS que se acondicionen y crean que pueden convivir dentro del nuevo sistema de prevención y atención primaria van a tener todas las posibilidades de desarrollar su objeto social como IPS (Instituto Prestador de Salud) y/o auditoras del cobro al Adres", añadió el Gobierno.
Dignificar a los trabajadores del sector
La iniciativa gubernamental también busca dignificar a los trabajadores del sector salud al brindarles "la autonomía médica y la autorregulación, con ética y evidencia científica".
Prevé incluir criterios para mejorar sus condiciones laborales para que tengan "estabilidad y facilidad para incrementar sus conocimientos y garantizar la educación continua y de actualización a todo el personal, especialmente a quienes están en territorios".
Acompañamiento técnico
La reforma cuenta con un acompañamiento técnico de una comisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que valoró la propuesta "basada en la atención primaria con un abordaje sobre los determinantes sociales, buscando garantizar el derecho a la salud de todos los ciudadanos y habitantes de este país".
El trabajo conjunto con la OPS-OMS concluyó la semana pasada con la recomendación de que el Estado "retome" las riendas del sector salud, pero sin dar un "giro de 180 grados", detalló la cartera de Salud en un comunicado.