Estaba todo listo en el tribunal de
Vesoul, en el este de Francia, para dar inicio este martes al juicio de apelación de
Nicolás Zepeda, condenado en primera instancia a 28 años de prisión en el país europeo por el asesinato de la joven japonesa
Narumi Kurosaki, cuyo cuerpo nunca apareció. Sin embargo, surgió un problema, bastante inesperado por lo demás:
el chileno no tenía abogado.
Todo indicaba que junto a Zepeda tenía que estar el letrado Antoine Vey, uno de los penalistas más reputados y mediáticos de Francia conocido por haber representado entre otras personalidades al creador de WikiLeaks, Julian Assange. Pero el presidente del tribunal, François Arnaud, leía una carta del 18 de febrero en que el abogado explicaba que su cliente lo había recusado.
Ante esto, al chileno se le impuso una abogada de oficio para su defensa, sin embargo, el acusado ya contaba con otro representante,
Renaud Portejoie, quien asumió con la condición de que se aplazara el juicio, lo que se logró para este jueves.
Este hecho viene a instalar un manto de dudas respecto a la relación entre Zepeda y su abogado y cuáles habrían sido las desavenencias que provocaron este quiebre. Aún más considerando que no es la primera vez que el chileno cambia de representante, ya que en primera instancia fue defendido por Jacqueline Laffont, con quien también tuvo diferencias.
Ahora, falta ver qué estrategia tomará la defensa de Zepeda: ¿insistirá en defender su inocencia?
Una abogada "muy afectada"
Luego de que la justicia chilena aceptara su extradición a Francia, comenzó la búsqueda por parte de la familia Zepeda de un abogado para representar al joven, en un juicio que de por sí ya llamaba la atención de los medios y la comunidad. Fue ahí como llegaron a Jacqueline Laffont, una reputada abogada penalista francesa conocida por haber tenido de cliente al ex presidente Nicolas Sarkozy.
Laffont representó durante toda la primera parte del juicio a Zepeda, incluso llegando a reconocer en plena audiencia que "este es sin duda el alegato más difícil de mi vida".
La abogada tuvo que hacer frente a los alegatos del fiscal Étienne Manteaux, quien aseguró que el acusado, al no soportar la ruptura con su ex novia, la habría "asfixiado" o "estrangulado", para luego deshacerse del cuerpo arrojándolo al río Doubs.
Los problemas comenzaron luego de que la fiscalía presentara una serie de evidencias que demostrarían que, tras encontrarse con Narumi Kurosaki la noche del 4 de diciembre de 2016 en la ciudad de Besançon, Zepeda hackeó las cuentas de redes sociales de su ex novia, enviando mensajes a conocidos y familiares de ella haciéndoles creer que seguía con vida. Esto, asegura la parte acusatoria, le dio tiempo antes de volver a Chile.
Tras ello, según reportan medios locales, Laffont incitó a su cliente a que se declarara culpable y confesara el delito. Sin embargo, Zepeda se mantuvo firme en su postura y, visiblemente emocionado, remarcó que él no mató a Narumi.
Finalmente el chileno fue condenado a 28 años de prisión. Al término del proceso, la abogada reconoció haber terminado "muy afectada". Pasaron las semanas y, tal como se sospechaba, dejó la causa.
Las dudas por Vey
Nicolás Zepeda decidió apelar la sentencia y se conocía que ahora sería representado por el abogado Antoine Vey. Aquí, la familia seguía la misma tónica que con su primera elección: profesionales mediáticos, de reconocida trayectoria y que representaron en el pasado a personajes públicos.
Sin embargo, el lunes el diario francés L'Est Républicain encendía las alarmas: "Vey habría comunicado recientemente su intención de dar un portazo" y no defender a Zepeda.
El conflicto, nuevamente, tendría que ver con diferencias en la estrategia a tomar en el juicio de apelación.
Finalmente, el abogado no llegó al tribunal este martes. Aquí empiezan las dudas, ya que desde el tribunal se afirmó que fue Zepeda quien decidió prescindir del abogado y no al revés, como indicó el periódico. Su familia, en tanto, se mostró sorprendida y aseguró que se enteró de la noticia en la propia audiencia.
Según Alexandra Guidi, amiga del acusado que ha mantenido una comunicación constante con él, "Nicolás estaba muy contento de haberlo encontrado (a Vey) como abogado", por lo que no entienden lo que pasó.
"(Nicolás) decía que lo entendía muy bien, que por fin tenía esta conexión, esta complicidad (...), que lo visitaba constantemente y también su equipo", dijo Guidi, asegurando que Zepeda "jamás comentó que hubiera ninguna diferencia" entre él y Vey.
"Me llama mucho la atención que el Est Republicain supiera antes que nosotros, que los padres, que cualquiera" que Antoine Vey dejaba el caso, agregó.
Más dudas para un juicio de apelación que, si todo resulta de acuerdo con lo esperado, comenzará este jueves en Francia.
