El ataque al
Supermercado Único en la ciudad argentina de Rosario encendió todas las alarmas en el país vecino. Los 14 disparos perpetrados contra el local de propiedad de la familia de
Antonela Roccuzzo, esposa de
Lionel Messi, acompañados de un mensaje con amenazas al futbolista, puso sobre la mesa nuevamente la discusión sobre las falencias existentes en materia de seguridad, y asustó a una población entera, además de las familias involucradas.
José Roccuzzo, papá de Antonela, es el propietario del supermercado, una cadena barrial que cuenta con varias sucursales en Rosario, aunque el suegro del nuevamente elegido mejor futbolista del mundo conserva solamente el local baleado la madrugada del jueves. De acuerdo con el diario La Nación, este comerciante se enteró a primera hora de lo ocurrido en el frontis del recinto que administra junto a una de sus hijas. "Esto no es para nosotros", dijo a sus empleados, según el periódico.
La aparente tranquilidad de Roccuzzo tendría que ver con una práctica que, recalca La Nación,
se tornó habitual en Rosario, ciudad azotada por la violencia de grupos narcotraficantes. Varias bandas criminales "encontraron en
las extorsiones con balaceras a comerciantes un negocio fácil y suculento que florece en las noches de zonas liberadas por los patrullajes policiales. Primero atacan, después cobran. En el caso de Roccuzzo, nunca hubo una amenaza previa", afirma el citado medio.
Además, aseguran que el cartel dejado por los atacantes en el lugar ("Messi, te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar") en realidad tenía como destinatario al intendente de Rosario, Pablo Javkin.
La propia autoridad municipal estuvo hasta bien entrada la noche sumergido en llamadas telefónicas y reuniones, entre ellas una con José Roccuzzo. "Lo único que quería era volver a abrir el negocio, y lo hizo", confesó el intendente.
La noticia, obviamente, llegó a oídos de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo. Según La Nación, el padre del futbolista, Jorge Messi, se comunicó con él y manifestó que estaban todos "sorprendidos" por la situación.
"Hablé con el nene, y me dijo 'quédate tranquilo'", afirmó Messi padre, quien recalcó que este hecho no va a cambiar el vínculo del capitán de la selección argentina con Rosario y seguirá viajando con su esposa e hijos como lo hacen siempre para las fiestas de fin de año, y
"sin custodia".
Por ahora, la investigación continúa, mientras siguen las recriminaciones por la falta de seguridad en la ciudad que se ha convertido en uno de los epicentros de la violencia narco.